Mate Al Aro

Cae un récord histórico de Pete Maravich a manos de Caitlin Clark

Hablar de Pete Maravich y la NCAA es hablar de un récord de puntos que parecía inbatible. Sus 3.667 puntos en esta competición, además sin línea de tres, han sido la máxima anotación de la NCAA durante los últimos 54 años.

Ahora la estrella de la NCAA, Caitlin Clark, clara candidata a número 1 del Draft de la WNBA esta temporada, ha batido esa marca, antes de iniciar su aventura en la máxima competición del baloncesto femenino, presumiblemente, con la camiseta de las Indiana Fever.

La marca de Maravich la logró con los Tigers entre 1967 y 1970, pero la escolta de Iowa Hawkeyes estaba a solo 17 puntos de dicho récord y lo logró antes del descanso de su último partido en la competición. La expectación era máxima con entrada a un precio medio de 500 dólares y con precio de 4.000 dólares para algunas localidades, lo que demuestra la importancia de la cifra a rebasar por Clarck.

Esta jugadora parece predestinada a marcar una época en la WNBA pero antes quiere guiar a su equipo a un título de la NCAA en el March Madness que está próximo a comenzar. Cumplirá su cuarta temporada en la universidad de su Iowa natal y empezará su andadura en la WNBA en las Indiana Fever que eligen en primera posición.

La figura de Clark ya era grande antes de superar el récord de Maravich, ya que había superado a Kelsey Plum como jugadora con más puntos en la NCAA entre las chicas en un día que anotó 49 puntos en un partido. Hablar de Clark es hablar de récords: jugadora con más partidos de 30 o más puntos, anotó 3.649 puntos con Kansas Jayhawks antes de entrar el baloncesto femenino en la NCAA y e hizo un 8 de 14 en triples en un partido.

Leer  Cómodo triunfo de Spar Girona de nuevo ante Cadí La Seu (83-56)

Capaz de ser la única en anotar 3.600 puntos, dar 1.000 asistencias y capturar 850 rebotes en su carrera universitaria y firmar un triple-doble con 40 puntos. Y ahora se suma esta cifra histórica en la que supera, nada más y nada menos que, a Pete Maravich.

La presencia de Clark hace que los partidos en casa de su universidad sean un festival y un cartel de no hay entradas y su camiseta es la más vendida en la historia del deporte universitario. Y cuando el equipo visita otra universidad la expectación también es máxima y solo en dos ocasiones no se ha llenado el pabellón.

Este récord de ahora no hace más que agrandar una leyenda de una historia que acaba de empezar y que seguro que llenará páginas en los próximos años si nada se tuerce. La WNBA le espera con los brazos abiertos pero aun tiene cosas que decir en la NCAA.

Juan Antonio Rodríguez
Seguir a @juannan7