Tras volver a Estados Unidos, después de estar casi un año encarcelada en Rusia, Brittney Griner ha publicado un comunicado en el que agradece su liberación y afirma que desea regresar a la WNBA.
A través de una publicación en Instagram, la internacional estadounidense ha dado las gracias a todas aquellas personas que se vieron implicadas en su puesta en libertad. «¡Se siente tan bien estar en casa! Los últimos diez meses han sido una batalla constante. Junté fuerzas para mantener mi fe y fue el amor de muchos de vosotros lo que me hizo seguir adelante. Desde lo más profundo de mi corazón, gracias a todos por vuestra ayuda», expresó la pívot.
En esta misma línea, agregó: «Y, por supuesto, un agradecimiento especial al presidente Biden, a la vicepresidenta Harris, al secretario (de Estado de EE.UU.) Blinken y a toda la Administración Biden-Harris. Presidente Biden, me trajiste a casa y sé que estás comprometido con traer a casa también a Paul Whelan y a todos los estadounidenses. Usaré mi plataforma para hacer cualquier cosa que pueda para ayudarte. También animo a todos los que jugaron un rol en devolverme a casa a que continúen con sus esfuerzos para traer a todos los estadounidenses a casa».
Por otra parte, compartió sus objetivos en el ámbito deportivo. «También quiero dejar una cosa muy clara: tengo la intención de jugar al baloncesto para las Phoenix Mercury de la WNBA esta temporada y, haciendo eso, tengo muchas ganas de poder decir ‘gracias’ en persona y pronto a aquellos de vosotros que me defendisteis, escribisteis o publicasteis por mí», manifestó.
Detenida en febrero en un aeropuerto ruso, Brittney Griner fue condenada en agosto a nueve años de cárcel por posesión y contrabando de drogas. La semana pasada, se dio a conocer el acuerdo alcanzado con las autoridades rusas para liberarla a cambio del traficante de armas Víktor But. El pacto no incluyó al también estadounidense Paul Whelan, condenado a 16 años por espionaje.
La interior, de 32 años y 2,03 de altura, ha competido durante toda su trayectoria profesional en la WNBA, de la mano de las Phoenix Mercury, equipo que la drafteó con el número uno en 2013. Cabe destacar quese ha colgado dos oros olímpicos (Río 2016 y Tokio 2020) y dos mundiales (Turquía 2014 y Tenerife 2018) con la selección de Estados Unidos, donde es una jugadora fija. A esto se suma que ha sido campeona de la WNBA con las Mercury en 2014. Durante años ha combinado la WNBA con el baloncesto europeo, donde jugaba en el Ekaterimburgo. En el club ruso ganó cuatro Euroligas (2016, 2018, 2019 y 2021).