Jonas Jerebko, Greg Monroe, Ettore Messina, Nick Staukas, Mirotic, y otros muchos éste verano, nombres impensables para abandonar la Nba a corto plazo, pero que lo han hecho para embarcarse en distintas plantillas que tratarán de ganar la Euroliga esta temporada.
Y es que ya lo ha avisado Querejeta, y hace meses que el Olympiakos está montando paripé tras paripé en Grecia con la intención de que no le impidan disputar ésta competición que día a día, reunión a reunión, le está comiendo el terreno a la Liga Endesa, alcanzando ya un punto de no retorno para nuestra Liga nacional.
La Euroliga, a través de imitar un modelo de negocio que en mi opinión no puede ser real en Europa, (la NBA), por el mero hecho de la existencia de presupuestos (al final, los equipos con más dinero serán los que puedan competir por llegar a la Final Four, independientemente de que se invite a cada vez más equipos de más países, disponiendo de 2 temporadas aseguradas en la competición para que puedan demostrar que se merecen estar ahí), está logrando que la manera en cómo se ve el baloncesto de Europa haya cbiado significativamente.
Qué Mirotic haya aceptado cambiar su rol de especialista del triple a razón de 15 millones de dólares por temporada, para unirse al proyecto ganador del Barcelona por mucho menos dinero, por ejemplo, que Nick Staukas vaya a disfrutar de las calles victorianas o que Shelvin Mack haya perdido la paciencia para encontrar otro contrato anual o temporal este verano para disfrutar del Duomo de Milán indican que la brecha entre América y Europa se ha reducido, y mucho, este verano.
Los agentes ya no se cierran en banda para esperar cualquier oportunidad que venga de cualquier equipo Nba, o ya no sólo negocian con China en busca de dinero y dinero.
Los viajes ya no son sólo de ida como han hecho Pau o Calderón.
Y quizá éste Mundial de China, viendo la selección que lleva USA, demuestre que la ventaja que habían vuelto a recuperar en los últimos años, no es tanta cuando hay veranos interesantes en la Agencia Libre y los jugadores se juegan miles y miles de dólares.
Jordi Bertomeu sigue empeñado en que la Euroliga sea la segunda mejor competición de baloncesto del mundo, sin importar si se lleva por delante, como así parece, la Liga Endesa.
Dentro de poco, pocos dudamos que los partidos de Euroliga serán los sábados y domingos en Prime Time, desplazando a días de diario las jornadas Acb.
Cada vez son más los que utilizan de vía de escape ésta competición internacional para justificar sus desembolso, obviando sus ligas nacionales, y si no, Olympiakos es el mejor ejemplo, pero Pablo Laso ya dijo que abandonaba la Acb tras la Copa del Rey 2019 perdiendo como perdieron con el lío del instant replay; y Querejeta acaba de decir que su crecimiento irá unido al crecimiento de la competición, definiendo a la Euroliga como una gran competición y a la Acb como una buena competición.
Maccabi de Tel Aviv ya se planteó armar 2 plantillas, una para su liga y otra para la Euroliga ya que el basket de allí no les sube su nivel lo suficiente como para luchar por play off en Europa.
Bertomeu no duda en lograr su objetivo de posicionar su competición como la mejor del continente. Y para ello seguirá ampliando equipos y mercados, unas veces acercándose a la Acb y Feb, otras alejándose por completo de ellos, a veces dando, otras exigiendo, como bien sabe hacer él y su grupo. Pero no se puede olvidar que está apoyado por los equipos.
Y mientras la Acb tendrá que reinventarse una vez más, y quizá sea esta una muy buena oportunidad para permitir el desarrollo de jóvenes jugadores de la casa que, si bien no tienen el mismo tirón y reclamo para el espectador hasta que se acostumbre (pienso en Santi Yusta en el Real Madrid, o Pantzar), pueden, a lo largo de los años ser jugadores importantes para España cuando lo inevitable llegue, que es la retirada de nuestras vacas sagradas en la Selección.
El tsunami de la Euroliga llega para quedarse, no va a ceder en todo lo que hasta ahora ha conseguido, ni la tendencia de la ola hace pensar que va a rebajar el ritmo cuando todo Le está saliendo a pedir de boca.
Es tiempo para que equipos, Federaciones y jugadores asuman que la Euroliga ha cbiado el mercado y el estilo de juego se convertirá en un péndulo continuo en base a las posibilidades del mercado, así que ya pueden ponerse las pilas todos, porque si bien es cierto que lo que más llama la atención es la Euroliga, también es cierto que el amante del basket es consumidor de basket, y son muchos los equipos lanzadera, en competiciones lanzadera, que ahora mismo pueden dar oportunidades a muchos jugadores para terminar en los equipos de Euroliga si ese es su deseo.