Nacido durante 1983 en la ciudad griega de Patras, Fotis Lampropoulos es toda una leyenda en el baloncesto canario. El interior heleno contribuyó al ascenso del Iberostar Tenerife a la Liga Endesa, donde sigue compitiendo desde entonces. Con una amplia trayectoria profesional, que le ha llevado a varios países, actualmente lleva dos años jugando en Islandia.
Tras toda una vida dedicada al baloncesto, ¿cómo te describes dentro de la pista?
Quiero ayudar siempre a mi equipo a cumplir sus objetivos, sin importar las estadísticas individuales. Me gusta contribuir en todas las facetas del juego: desde anotar puntos y capturar rebotes hasta lo que haga falta, como cualquier otro jugador.
Cuentas con una amplia trayectoria profesional, que te ha llevado a jugar en diversos países (Grecia, España, Italia, Argentina, Islandia, etc.) ¿Qué competición te ha parecido más difícil?
La verdad es que cada liga tiene aspectos diferentes, en cada país se vive de forma distinta. Pienso que la liga española es la más profesional y exigente en la que he jugado. ¡No sorprende que siga siendo número uno en Europa!
Centrándonos en tu época en Canarias, te convertiste en un ídolo aurinegro: contribuiste al ascenso del Iberostar Tenerife a la ACB durante la temporada 2011/12. ¿Cómo recuerdas esa histórica temporada?
La temporada 2011/12 en Tenerife 2011/12 muy buena. Teníamos un buen equipo para competir y estar en lo más alto. Poco a poco, se fueron dando las circunstancias. También, a base de paciencia, terminamos primeros y ganamos la Copa del Príncipe. ¡Recuerdo con mucha alegría ese año!
Los jugadores estábamos súper contentos por haber cumplido el objetivo del ascenso a la ACB. Recuerdo que celebramos esos momentos especiales con la afición, toda la gente estaba bailando de felicidad.
Durante tu estancia en el club, sufriste una grave lesión en la rodilla…
Fue en la temporada 2014/15. Lógicamente, cualquier lesión supone el peor momento en la carrera de un jugador y esperaba volver cuanto antes. Viví momentos largos y difíciles durante el proceso de recuperación. Pero el equipo estaba a mi lado, ayudándome a recuperarme. Me ayudó mucho.
¿Te hubiera gustado continuar en las filas del Iberostar Tenerife, quizás con un rol más importante?
Sí, estuve muchos años en esa isla y la afición siente pasión por el baloncesto y deporte en general.
En el curso 2018/19 diste el salto al Movistar Estudiantes. ¿Qué destacarías de tu paso por el club madrileño?
Estaba jugando en Uruguay cuando se me planteó la oferta de Movistar Estudiantes. Se produjo a mitad de la temporada. En general, un curso algo complicado. Por suerte, la situación terminó bien.
En Boca Juniors, coincidiste con un histórico argentino. ¿Cómo fue compartir vestuario con Carlos Delfino?
Recuerdo que vino a la mitad de temporada. Estaba lesionado y tardó en entrar a la dinámica de grupo. Fue un placer compartir vestuario con él. ¡Es una persona muy buena y gran profesional!.
Desde 2021, compites en la liga islandesa. ¿Cómo la describirías?
Es mi segundo año en Islandia, estoy viviendo una gran etapa aquí. La liga islandesa se caracteriza por tener un estilo de juego muy físico. Está dirigida especialmente a los exteriores, así como para los bases y escoltas.
La temporada pasada formaste parte del Áfram Njardvik, con el que fuiste campeón de la liga regular. ¿Cuáles fueron las claves para cumplir este objetivo?
El club contó con un buen grupo, formado por jugadores con experiencia y que nos ayudaron bastante. Volví a jugar con Nico Richotti: fue como si el tiempo no hubiese pasado y siguiésemos todavía en Tenerife. A diario, nos ayudábamos mutuamente.
En estos momentos, defiendes la camiseta del UMF Þór Þorlákshöfn. ¿Cómo valoras el trabajo que está realizando el equipo?
Empezamos el año mal y hubo cambio de jugadores en el vestuario. Ahora, estamos mejorando como equipo y estamos en la lucha por el título .
¿Cuál es el mejor consejo profesional que te han dado?
«Sigue trabajando a diario y el éxito vendrá solo».
¿Qué recomendación le darías a los jóvenes que quieran dedicarse profesionalmente al baloncesto?
Que se centren en dedicarse a trabajar dentro de la pista, en lugar de darle tanta importancia a las redes sociales.
¿Le mandas un mensaje a la afición que te apoya de forma incondicional?
¡Muchas gracias por el apoyo! Agradezco sus ánimos y me motiva para ofrecer mi mejor versión.
A tus 39 años, ¿te queda algún sueño por cumplir en el deporte?
Seguir disfrutando del baloncesto. Mi objetivo es trabajar cada año en el lugar que juegue ,dependiendo del trabajo y la familia.