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14 años han tenido que pasar ni más ni menos para que los Jayhawks volviesen a saborear -por cuarta vez- las mieles de la gloria universitaria. Y tras múltiples adversidades pudieron conseguirlo en un auténtico partidazo, probablemente la mejor final de los últimos años. El Caesars Superdome de New Orleans a rebosar. 100.000 visitantes ha tenido la ciudad estos últimos días. Las audiencias televisivas por las nubes. Y baloncesto puro en la pista: tiro, intensidad, defensa y balones interiores, resaltando la figura del pívot clásico tan olvidada por la NBA.
La gran final empezó con un claro dominio de los Tar Heels en el primer tiempo, que les valió para obtener 16 puntos de renta al descanso y el partido bien encarrilado.
Gran mérito el de los Jayhawks remontando la desventaja en la segunda parte, comandados por un brillante Remy Martin desde el perímetro, que finalizó con 14 puntos. Una vez que lograron empatar el partido se pusieron por delante con un 2+1 de Wilson (60-57) y a partir de ese momento la igualdad fue máxima con alternativas en el electrónico hasta entrar en el último minuto.
En el segundo tiempo se notó el bajón físico de los Tar Heels, acusando probablemente el esfuerzo ante Duke. Caleb Love definitivamente no tuvo su día (5 de 24 en tiros de campo), incluida una mala decisión en la última posesión con un triple precipitado, y todo ello les terminó pasando factura.
Tal y como habíamos mencionado McCormack (15 ptos 10 reb)resultó totalmente clave en el rendimiento de su equipo, sintiéndose importante y anotando la canasta decisiva al poste bajo en los últimos segundos, defendido por Manek. Dos pequeños detalles dieron el título a Kansas: la lesión de Armando Bacot en el último minuto (razón por la que Manek tuvo que bailar con la más fea) y la retirada al banquillo de Puff Johnson por un pequeño golpe, el cual estaba cuajando una soberbia actuación en la segunda mitad (11 puntos y buena actividad defensiva) manteniendo en el partido a los Tar Heels. Bacot llevaba en ese momento 15 puntos,15 rebotes y estaba consiguiendo en cierto modo intimidar a McCormack. Además del tiro de Love los de Hubert Davis tuvieron otra opción más de tiro que desaprovecharon, llegándose al final del partido con el marcador 72-69.
Por los Jayhawks además de Agbaji y Martin hay que destacar también la gran ayuda de Braun en el rebote (12) apoyando a McCormack (10) y atacando bien el aro en la remontada.
No obstante, a pesar de la derrota en Chapel Hill deberían estar más que satisfechos por el subcampeonato. Tras un flojo inicio de temporada han enderezado el rumbo en el momento clave de la temporada. El primer mazazo a sus vecinos de Duke fue en él último partido del Coach-K en Durham, haciéndose con la victoria. Y en la oportunidad de revancha de semifinales (primer enfrentamiento en un March Madness) volvieron a aguarle la fiesta cerrándole el paso a la final en otro histórico partido. Con el paso del tiempo y visto en retrospectiva su percepción será diferente.
Satisfacción máxima en la parroquia de Lawrence: las leyendas Paul Pierce, Mario Chalmers y Danny Manning disfrutaron como el que más en las gradas y fueron unos fans más entre la multitud. Bill Self, radiante, le dijo al oído a McCormack: “Ochai (Agbaji) got the hardware, but you get the net.”
The road ends here. A los que nos habéis seguido desde Noviembre, muchas gracias y nos vemos de nuevo en 7 meses. Toca paciencia y esperar al nuevo curso. Y a los que os habéis enganchado ahora, os animo a que lo hagáis desde el inicio de la temporada. Porque el College Basketball no es sólamente el March Madness o la Final Four. Os lo garantizo.
@TarHeelsNC
