Los partidos post títulos siempre son raros, por la emoción de llevarse un título y volver a competir tras la alegría de la victoria. El Barça volvía tras llevarse la Copa del Rey a jugar un partido ante Zalgiris en Euroliga, un equipo que puede complicar por su juego alegre la vida a cualquier equipo. Y en el primer cuarto así ha sido.
Las defensas han brillado por su ausencia y la alta anotación ha sido la nota predominante en los primeros 10 minutos. Los ataques se imponían una vez tras otra a las defensas y los puntos iban subiendo al luminoso hasta completar un 24-24 que seguro que a Saras Jasikevicius no le ha gustado nada.
Tras esos primeros 10 minutos que han servido para calentar el cuerpo tras la celebración copera, el Barça se ha puesto el mono de trabajo y ha subido el nivel defensivo. Ha dejado a Zalgiris y con una rotación amplia de su banquillo ha logrado meter las primeras diferencias en el marcador guiado de nuevo por el MVC copero, Cory Higgins. Al descanso los 11 puntos de ventaja demostraba que este Barça iba muy en serio en este partido.
El tercer periodo ha sido un calco del segundo, de nuevo con una defensa de manual por parte del Barça y con Zalgiris sin tener ningún jugador que pudiera romper la muralla blaugrana. Saras no ha permitido bajar el nivel en ningún momento y de nuevo un 23 -10 de parcial para poder tener 10 minutos finales para dar minutos a los menos habituales.
En esos últimos minutos jugadores como Bolmaro y sobre todo Oriola (con 19 puntos) han aprovechado la oportunidad aunque el MVP se lo ha llevado Higgins que demuestra que sigue en un gran estado de forma y que han evitado los típicos sustos que pueden surgir en estos partidos.
El Barça que sigue en estado de gracia, demostrando que el equipo está funcionando como un reloj y afianza la primera posición reconociendo el propio Saras al final del partido que tras el primer cuarto, el equipo ha hecho un gran trabajo y que ahora podrán desconectar aprovechando las ventanas de la selección.