Arrancaba la jornada 26 de la Euroliga y lo hacía con un partido entre dos claros contendientes a llegar lejos en Europa. Por un lado, el Zenit de Xavi Pascual, la “revelación” de este año en Europa con su cuarta posición con un partido aplazado aun por jugar y por otro lado Valencia Basket, que venía en una muy buena dinámica en Europa después de haber conseguido dos victorias seguidas ante rivales de entidad como CSKA Y Madrid, pero aun así no tenía hueco entre los 8 primeros lugares que dan plaza en Playoff y certificar así también su presencia en la temporada que viene en la mejor competición del continente.
Arrancaba el partido en el Sibur Arena con la baja en el cuadro visitante de Guillem Vives, que sigue arrastrando molestias en la espalda, pero con la vuelta de Sastre. Nos esperaba una gran batalla sobre todo en el puesto de base, con dos de los bases más en forma de la competición como Van Rossom y Pangos (que este mes promedia más de 20 puntos por partido y casi 9 asistencias de media), lo que prometía diversión y buen juego por ambos equipos.
Los dos equipos, con estilos bastante opuestos, saltaban a la pista con la intención de plasmar sus estilos desde el primer minuto. Pero era Valencia, quien salía con más energía en estos primeros compases del partido. Se cargaba bastante rápido de faltas el equipo ruso, con 3 faltas en apenas 3 minutos de juego. 4-11 era el marcador en ese momento, con Dubi castigando a Gudaitis, quien no encontraba forma de momento de parar al pívot serbio. Xavi Pascual, en el intercambio de canastas que había entrado el partido, paraba este mismo con 9-13 abajo los locales. Dubi seguía a lo suyo, que, con 8 puntos seguidos, castigaba a los pívots rusos. Prepelic con dos tiros libres convertidos estiraba la ventaja 13-20. Y con este marcador acababa la primera batalla 19-22 para los valencianos. Buen arranque anotando 22 puntos para los de Ponsarnau, pero varios errores defensivos hacían que la ventaja no hubiera sido mayor.
Empezaba la segunda batalla y lo hacía con un triple en los últimos segundos de posesión de Baron para empatar el partido. Buenos ataques valencianos con paciencia y buscando superioridades hacia que retomasen la ventaja 24-29, pero aun así Ponsarnau llamaba a los suyos ya que su equipo había entrado en una dinámica de ataques bastante precipitados. Zenit, con 3 tiros libres convertidos, se ponía por primera vez por delante 32-31. Hollins, demostrando los muelles que tiene, ponía 3 arriba a los suyos 34-31 pero apareció Van Rossom, que, con un triple, empataba el partido y ponía fin al parcial de 10-2 que tenían los rusos. Sastre, quién volvía de la lesión, anotaba dos tiros libres y así llegábamos al final de la segunda batalla 41-44 para los taronja.
Una primera parte donde ambos equipos no estaban tan entonados en defensa como normalmente están, pero en ataque aparecían nombres como Dubi, Van Rossom, Pangos, Baron…, lo que presagiaba que seguiríamos viendo baloncesto de alto nivel en esta segunda parte.
Comentaban ambos equipos tras el descanso que si querían hacerse con la victoria debían de incrementar la concentración, ya que habían tenido demasiados altibajos y estos no les habían permitido dominar el marcador.
Arrancaba la tercera batalla del encuentro y lo hacía con una canasta fácil de Poytress, quien había entrado en este quinteto inicial con la misión clara de parar a Dubi. Pero nada parecido, ya que el serbio seguía machacando sin piedad la zona rusa con un 2+1 para poner lo que en ese momento era la máxima diferencia 43-49. Pascual tenía que parar el partido después de que Derrick Williams pusiera el +8 con una canasta no exenta de calidad. Valencia se imponía en defensa robando balones y jugando ataques con seguridad, lo que hacía dudar a los de Xavi Pascual. Joan Sastre echaba más sal en la herida con un buen triple tras rebote de un inconmensurable Kalinic 43-54. Los taronja seguían con muy buenas sensaciones en este tercer cuarto, sobre todo en defensa, ya que los ataques rusos no sabían muy bien como atacar la defensa planteada por Ponsarnau (que personalmente y me incluyo quizás no se le esté valorando demasiado justo por los resultados que está teniendo). Finalizaba la tercera batalla en el Sibur Arena con victoria momentánea visitante 50-62. 9 puntos anotaban en este cuarto el Zenit y Valencia se aprovechaba de ello para llevarse una ventaja que no definitiva si era buena para afrontar la última batalla.
Baron anotaba desde la línea de triple en este inicio de cuarto para acercar a los suyos. Zakharov, que durante todo el partido había coqueteado con la antideportiva, cometía su quita falta personal, lo que provocó el enfado del banquillo local y la consecuente técnica. Prepelic anotaba el tiro libre. Los locales subían claramente el nivel físico intentando reducir la ventaja y esto hizo que Ponsarnau llamara a los suyos para intentar que no perdieran de vista el partido. Entraban los locales a falta de 7 minutos para acabar el partido en bonus lo que hacía un poquito más difícil la posible remontada y además de eso se unía que por momentos parecían desesperados, ya que no encontraban manera de poder atacar la defensa visitante. Un dato que llamaba bastante la atención a estas alturas de partido, era que Pangos solo llevara 9 puntos y tan solo 1 asistencia, lo que ponía en valor la defensa asfixiante que estaban proponiendo los taronja. Tobey castigaba desde el arco y con 7 puntos seguidos ponía la máxima 53-70. Kalinic, aprovechando que en les salía todo en ambos lados de la pista, anotaba fácil. Marinkovic y Tobey, con dos triples seguidos, ponía el +26 en el marcador 56-82. Los locales, que ya jugaban sin energía y con los brazos caidos, eran literalmente sacados de la pista por los valencianos, ya que el partido acaba 62-91. Con esta victoria de prestigio en San Petersburgo sacaban dos muy buenas noticias: seguir peleando por los puestos de honor en esta Euroliga y recuperaban el básquet average, ya que en la ida habían perdido por 13 puntos, Siguiente parada para los de Ponsarnau: Estambul, para enfrentarse al Efes.