La racha del Real Madrid en Europa es de esas difíciles de igualar, y tras un arranque complicado con muchas derrotas, lleva una racha de 11 victorias en 12 partidos y en Liga Endesa solo el último tropiezo ante el Barça, mancha una temporada que de momento se puede considerar muy buena.
El último partido de un año complicado enfrentaba al Real Madrid a un difícil Anadolu Efes con Larkin recuperando el nivel que le llevó a ser el mejor no hace tanto de esta competición. Con las bajas de Campazzo y pensando ya en la llegada de Alex Tyus para reforzar el juego interior, la pareja Garuba – Thompkins fue la elegida por Laso para arrancar el partido.
Aprovechó el poco acierto del Real Madrid en ataque para irse con un parcial de 20-13 en el marcador que no hacía presagiar nada bueno para los de Laso que igualaron fuerzas en el segundo periodo pero no lograron acercarse al marcador y con un luminoso de pocos puntos, se fueron seis puntos abajo al descanso.
Es cierto que el Real Madrid se ha aprovechado del bajo porcentaje en el tiro exterior de los turcos, y eso le ha permitido estar siempre cerca en el marcador y colocarse por delante en el marcador con un triple de Llull que acabó con molestias físicas al igual que Deck, que acumulan muchos minutos y eso lo acaban pagando.
Tras esta canasta los porcentajes de triple mejoraron por parte de ambos y a los tres que anotó casi de forma consecutiva Beaubois respondió con un par Thompkins y otro de Rudy que siempre aparece en momentos importantes.
Con Larkin fuera de su mejor versión en este partido acabando solo con siete puntos, apareció un jugador que el Real Madrid ha conseguido retener un año más, como es Jaycee Carroll que anotó dos triples a la postre decisivos que dieron el triunfo a los de Laso en un complicado partido que de momento deja al Madrid en segunda posición de una clasificación cada vez más apretada por la parte de arriba.