Partido con mucho en juego el disputado en la tarde de ayer en tierras andaluzas entre dos equipos en apuros que quieren salir de la zona baja.
Así que con esos motivos más la festividad nacional varios cientos de palentinos acompañaron a su equipo en Granada en un encuentro que se colgó el cartel de no hay billetes en el Palacio de los Deportes.
Zunder Palencia no dio ninguna impresión de llevarse el partido en ningún momento, tanto es así que en un momento Coviran Granada se puso 10–5 a su favor.
Zunder Palencia se mantenía a base de tiros de tres puntos, pero enseguida llegaba la réplica de los locales. 19-10 en los primeros cinco minutos de partido. Marco Justo pidió su primer tiempo muerto y los palentinos mejoraron algo en defensa pero sin inquietar a un acertado Coviran Granada. Con un triple de Kamba se llegaba al final del primer cuarto con 26-20 favorable a un Coviran Granada con un 83% de tiros de tres en ese primer cuarto.
El segundo cuarto comenzó con un mal arranque de los morados, una canasta recibida, un balón perdido tras saque y un triple en contra condenó a un Zunder Palencia que ya se le hizo el partido cuesta arriba. 33-22 con el cuarto recién comenzado.
Con un 33% (4 de 12) en triples en ese momento para los palentinos, por el 87% (7 de 8) de los granadinos el marcador reflejaba un 41-24 a favor del equipo local.
Al descanso un marcador 55-37 muy favorable a Coviran Granada.
El paso por vestuarios no cambió el guión de partido y los granadinos parecía que estaban en un entrenamiento con público, al igual que pasó la semana pasada contra Dreamland Gran Canaria.
Fotos: ACB/Fermín Rodriguez
Zunder Palencia se arrastraba por el parqué y tan solo Chumi Ortega sacaba algo de garra en el equipo palentino. El tercer cuarto finalizó con un parcial de 35-27 para los locales y un marcador total de 90-64.
Zunder Palencia quiso lavar su imagen en este último cuarto, pero no lo consiguió, una imagen muy deteriorada después de encajar en tres partidos consecutivos más de 100 puntos.
Al final del encuentro se llegó con un 109-85, con Franke de nuevo sin disputar ni un solo minuto “por decisión técnica” como diría Marco Justo en rueda de prensa, un Marco Justo que veremos si se sienta en el banquillo el martes contra Baskonia o este ha sido su último partido como entrenador morado.