En dos semanas la Dana que asola al club salmantino parece no tener fin, si bien la noticia de esta tarde ha sido un shock en Salamanca
Carlos Méndez es el alma máter del club, desde sus inicios con la Universidad de Salamanca (CDU), se consiguió por aquellos años 90, el ascenso a la máxima categoría del baloncesto nacional.
Muchas cosas han pasado desde entonces, entrenadores, jugadoras, directivos como Antonio Hidalgo (Halcón Viajes), y éxitos sin precedentes que culminan un currículum excelso.
Su «mano» ha sido clave para conseguir lo que es ahora mismo Avenida, su pasión por el baloncesto femenino le ha hecho poner a Salamanca en España, Europa y en el mundo.
Traer a jugadoras sin apenas nombre y que se formen aquí catapultándolas a la élite, como Amaya Valdemoro, Silvia Domínguez, Anna Montañana, Alba Torrens,… técnicos como José Ignacio Hernández, Miguel Ángel Ortega, Lucas Mondelo, toda una vida por y para el baloncesto.
Por mucho que se quieran distraer las miradas hacia otro lado, es evidente que mucho ha tenido que ver el enfrentamiento entre la directiva e Íñiguez, algo que se me antoja demasiado costoso.
¿Es esta la evolución hacia la que debe caminar el club? Sinceramente, no me parece la mejor, es una decepción y aloja muchas sombras acerca de lo que pueda pensar la familia Recio acerca de esto.
Crecer tiene costes, pero la dimisión de Carlos Méndez duele a quienes hemos visto pasar a un club humilde de la nada al todo, el tiempo dictará sentencia, pero es muy difícil realizar un trabajo tan exquisito, como el que ha hecho este salmantino durante más de 30 años.
A la Marea Azul, tocada por esta noticia, se le plantea una difícil situación, el corazón y la nostalgia se deben sobreponer a la necesidad de apoyo que la familia Recio y el equipo requieren.
Es un momento delicado para el club, pero saber gestionar estas situaciones va a ser clave para fortalecer a la entidad.
Carlos ha priorizado la estabilidad por el bien del club, un acto que le honra y desde aquí le mandamos todo nuestro cariño, estuvimos antes, durante y seguiremos en el futuro, deseamos que tú también.
Un abrazo.
Javier Martín