Cuándo juegas frente al Cukurova siempre pasan cosas, hoy no iba a ser una excepción con este equipo que no merecería jugar una competición europea.
Avenida plantó cara durante tres cuartos a un equipazo de «nombres»; solamente con Chelsea Gray ya les bastó para intimidar el aro perfumero.
Pero tenían mucho más en la recámara, Hayes, Bonner, January, Hollingsworth,… aunque jugar, juegan a ratos, el dinero no lo hace todo y en eso son un ejemplo.
Con una Maite Cazorla descomunal, se plantaron las azulonas en Mersin, desafiando todas las adversidades posibles, pero ofreciendo mejor imagen que en anteriores envites.
Los dos primeros cuartos igualados, por momentos se iba del partido Avenida, en otros eran las turcas las que permitían a las charras acercarse.
Avenida pudo contar con la participación de Reisingerova aún con una ligera cojera y brevemente con la de Silvia Domínguez, pero fue insuficiente para hacer frente al físico del Cukurova.
Hayes (17 ptos.) en su línea, imparable de cara al aro, penetraba una y otra vez en la zona azulona, por momentos parecía que el correctivo que iban a infligir a Avenida sería importante.
Sin embargo las pupilas de Íñiguez tiraron de casta, defendiendo a ratos bien, robando balones y más acertadas en la línea exterior, dando una buena imagen.
Mariella Fasoula sigue siendo de lo mejor de este equipo, 22 ptos y 8 rebotes, un dolor de cabeza para las torres del conjunto otomano, su valoración (+27) es fiel reflejo de su gran estado de forma.
Se corría, transiciones rápidas en las que las turcas (americanas), se sentían más cómodas, pero con altibajos, desconexiones durante algunos minutos que impedían ventajas en el marcador.
Tras un toma y daca, con las locales apretando (en la pista y en la cancha), se llega al descanso con 45-41, las salmantinas estaban vivas en el infierno turco, no se imponían claramente gracias a la concentración de las charras.
Y llegó la parte más negativa, si el partido estaba siendo competido, igualado, equilibrado, entre el ambiente y el trío arbitral, lograron lo que se proponían.
Decisiones arbitrales aparte, permitir a un club como este, intimidar al rival a pie de pista, me parece obsceno y aberrante, increíble como personajes del club se pongan a gritar en la cara de una jugadora rival.
El tercer cuarto, para mí decisivo, se jugaba la suerte del partido, si las turcas tomaban ventaja en el marcador el final sería tranquilo, por contra un marcador ajustado supondría un «extra» problemático.
Y en efecto, la tensión subió, faltas en ataque incomprensibles, January demasiado alterada, (acabó expulsa por 5 faltas), técnicas por protestar, etc…
Lo de Cukurova es una constante, debieron haberlos expulsado de las competiciones el año pasado, esta temporada ya la liaron en Salamanca con acusaciones muy graves y hoy: tenían que ganar.
A pesar de todo, 64-62 al termino del tercer período, pero ya con una intensidad en defensa que aumentaba en el conjunto turco y bajaba en el salmantino.
El último cuarto, con pérdidas de balones, decisiones discutibles, Avenida dió lo que pudo, luchó hasta el final y mostró otras sensaciones, sin duda es la parte más positiva de lo sucedido hoy.
A falta de 3 minutos el arreón final de las locales tomando una ventaja de +9, ponían ya muy cuesta arriba la remontada para Avenida, pero aun consiguieron reducir la ventaja para dejarla en el 85-80 resultado final.
La imagen mostrada hoy, se aproxima a lo que se espera de este grupo: unión, concentración y lucha. Cayeron con honor y deben olvidar ya lo sucedido en Turquía para centrarse en lo próximo, La Liga con el Zaragoza esperándolas.
Javier Martín