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El encuentro finalizó con un 84 a 95 favorable a los azulgranas, quienes llevaron la ventaja desde el primer cuarto, aunque con los rojinegros pisándoles los talones.
El primer cuarto empezó bien para Granada, aunque en los minutos finales de este, Markus Howard impuso su ley e hizo que Baskonia se llevara el primer periodo por 20 a 25.
En el segundo cambiaron las cosas, las buenas sensaciones de Dejan Todorovic, que volvió al Palacio tras su lesión, provocó que todo el equipo y la afición creyera en una posible victoria. Tan solo 3 puntos separaban al Covirán Granada y al Cazoo Baskonia en el marcador, 38 a 41.
Tras la vuelta a la pista de los vestuarios, los de Joan Peñarroya no jugaron con fuego y lograron meter 30 puntos en el tercer cuarto, donde 14 de esos 30 fueron por parte de Markus Howard, quien hacía sufrir a la afición nazarí ante su gran acierto desde el perímetro. Indecisiones arbitrales que provocaron la desconexión de los jugadores rojinegros, y una vez más, la afición llevó en volandas al equipo hacia la posible remontada.
Ya en el último cuarto y con una diferencia negativa de -13, el Covirán intentaba de cualquier manera darle la vuelta al marcador, con un gran Pere Tomàs que disputó los últimos 10 minutos completos y buenas acciones de Petit, Bropleh y compañía. No fue suficiente y los baskonistas no quisieron firmar el pacto de caballeros, y con un triple sobre la bocina cerraban el marcador con un 84 a 95.
El trío arbitral salió del Palacio abucheado por un público enfadado con varias decisiones arbitrales difíciles de justificar con una sola razón.
