Hay jugadores que parecen eternos y que temporada tras temporada alargan su carrera deportiva demostrando que se puede competir contra el paso del tiempo. El belga Sam Van Rossom es uno de ellos pero ha llegado el momento de colgar las botas tras diez años defendiendo los colores de Valencia Basket y acabar su carrera en Bélgica
Así lo ha informado el propio jugador que en un comunicado ha explicado su decisión con un cariño muy especial a la ciudad de Valencia, que considerará siempre su hogar para él y su familia.
En un vídeo subido a sus redes sociales: “Diez años, una década. Un tiempo repleto de sensaciones. En la Fonteta, sueños hechos realidad, títulos, victorias y orgullo. Momentos irrepetibles” y lo deja tras disfrutar de un último año en su país natal.
Tras 10 años en el club taronja no solo se queda con el baloncesto porque siempre será un hogar para el jugador y su familia, ya que su pareja es de la ciudad del Turia, y un hijo nacido en esta ciudad y ya le rindió la Fonteta un primer homenaje el día de su despedida y ahora se espera con ilusión el siguiente con la retirada de su camiseta como bien se merece.
El jugador también dejó huella en su paso por Casademont Zaragoza pero fue en Valencia Basket donde logró sus mejores registros y con quién logró la liga del 2017 y la Eurocup del 2014 y del 2019. Su camiseta con el dorsal 9 se unirá a las de Nacho Rodilla, Víctor Luengo y Rafa Martínez.