Sonaban campanas de entierro y el San Pablo Burgos sabía que podía ser su funeral, esa era la cartera de presentación con la que se presentaba en Logroño el equipo burgalés. 4 derrotas seguidas, cada cual más dolorosa, era una losa que podía hacer que todo estallase por los aires y no estaban dispuestos a que eso sucediese y menos ante una parte numerosa de su afición (más de 300) que no paró de animar en todo momento, digno elogio para un equipo lleno de dudas.
Empezaba el partido el equipo burgalés como no estaba haciendo habitualmente, enchufado en el partido con un parcial de (3-10). Pero enseguida el equipo logroñés se rehizo con un 8-2 de parcial colocándose a solo un punto de distancias. Pero Barrera tenía ganas de demostrar que las últimas versiones de él no habían sido lo que realmente siente en sus manos y haría que volviese la renta de 7 al marcador (11-18). Urtasun, último fichaje del Clavijo ayudaba al equipo riojano a mantener el marcador a raya (también sería su MVP). (16-21).
Otro buen principio de cuarto ayudaba a abrir brecha, ayudado por un fallido Clavijo ante la línea de tiro libre (20-29). Aún había margen para que la renta aumentase hasta los 11 puntos comandado por Lapornik y Vene (22-33). Pero el equipo riojano se iba a recuperar de ello, gracias en parte a un gran Norris y Nicolau, que firmaba un parcial de 9-0 que obligaba a Lolo a cortar el partido (31-33). Un Fischer recuperado se quería hacer con la pintura, que ayudado a canastas de Barrera y Speight ayudaba al equipo burgalés a coger una renta para coger fuerzas para lo que venía. (36-42).
Seguía la misma dupla que había terminado el segundo cuarto haciendo de las suyas que permitía mantener una distancia comoda en el marcador (43-53). Pero a uno estaba empeñado en vender muy cara su vida y se aferraba al partido una vez más (49-53). Pero ahora era Corbalan el que se iba a marcar una segunda parte brillante, el que ayudaba a poner la máxima en el marcador (49-60). Pero no iba a ser el marcador definitivo del cuarto, gracias a una canasta de Clavijo. (51-60)
Llegaba el último cuarto y estaba vez era Clavijo el que entraba mejor al mismo con un primer mini parcial que situaba el partido en un ajustado (55-60), pero un buen parcial del equipo burgalés parecía que podía ser definitivo, gracias en parte a los jugadores ya nombrados, Fischer, Corbalán y Lapornik (55-69). A pesar de que Clavijo intentaba mantenerse en el partido, le iba a ser imposible porque llevaba otro mini parcial que parecía que iba a ser definitivo (59-74). Que sumado a varias canastas finales, situarían el partido en el definitivo (62-79).
La semana que viene no hay jornada, se juega la copa princesa entre Estudiantes y Leyma Coruña, los que son a la postre los favoritos para el primer puesto con permiso del grupo perseguidor en el que está el equipo burgalés. Momento que parece que usarán los equipos para coger fuerzas y a reforzarse para encarar estos últimos 16 encuentros.
Volviendo a jugar en el coliseum el día 3 ante el Alega Cantabria a las 20:00. Ahí estaremos para contarlo.
Ficha técnica
62 – Rioverde Clavijo: Alberto Moreno Trujillo (6), Andre Norris (16), Miguel De Pablo Del Castillo (2), Pau Treviño (-) y Javier Nicolau (17) –cinco inicial– Álex Urtasun (12), Alberto Cabrera (-), Juan Coffi (3), Hugo Arbosa (-), Yasin Kolo (4), David Knudsen (2), Kevin Torres (-). Terminó eliminado por cinco faltas personales Alberto Moreno Trujillo.
79 – Longevida San Pablo Burgos: Micah Speight (17), Miha Lapornik (11), Álex Barrera (16), Ignacio Rosa (-) y Jonathan Kasibabu (-) –cinco inicial– Millán Jiménez (-), Siim-Sander Vene (7), Gonzalo Corbalán (16), Adala Moto (2), Luke Fischer (10), Joona Heinonen (-). Terminaron eliminados por cinco faltas personales Jonathan Kasibabu y Álex Barrera.
Cuartos: 16-21; 20-21; 15-18; 11-19.
Árbitros: Francisco José Zafra, Francisco González y José María Arresa.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoctava jornada de LEB Oro disputado en el Palacio de los Deportes de La Rioja, con presencia de 300 aficionados burgaleses.
