A veces hay partidos que ayudan a recuperar las fuerzas tras algunas batallas donde la cosa no ha salido nada bien. El Real Madrid que venía de perder cuatro de los últimos seis partido se ha tomado muy en serio el partido contra Carplus Fuenlabrada que no ha podido hacer nada ante los blancos.
Con la camiseta con la cara de Iron Man, el Real Madrid salió en tromba para no pasar apuros en este partido y ya desde el primer cuarto marcó diferencias para tener un partido cómodo en el que poder rotar a sus jugadores pensando en futuras batallas donde realmente necesitará el esfuerzo de todos sus hombres.
Llull que no ha tenido sus mejores partidos últimamente logró 16 puntos en el partido al que se le unió Sergio Rodríguez dando 7 asistencias en poco más de 15 minutos en pista. Esta vez Chus si que aprovechó la ventaja de Poirier en la pintura para acabar el partido con 14 puntos y 8 rebotes y junto a Deck y Musa fueron más que suficiente para un Fuenlabrada que no pudo competir en ningún momento.
Ya en el minuto 12 la diferencia que manejó el Real Madrid superaba los 20 puntos y los ataques de «los vengadores» superaban constantemente la frágil defensa fuenlabreña. Cornelie volvió a tener esos minutos tan alocados que tiene en cuanto a anotación y anotó 11 puntos, aportando mucho en cuanto a posiciones cercanas al aro y aprovechando su tamaño frente a sus defensores.
Fuenlabrada no estaba acertado en ataque y el Madrid dominaba de forma clara el rebote sin poder José Luis Pichel hacer nada para detener el ataque de los de Chus Mateo. La distancias se mantenían por encima de los 20 puntos, pero los visitantes tienen un gen competitivo que les permitió endosar un 0-14 de parcial que llegó a hacerles pensar en entrar en el partido.
Con 60-52 los visitantes parecían vivos en el partido y tras un gran 13-22 de parcial en el tercer cuarto apareció de nuevo Poirier y las distancias subieron de nuevo para permitir que Hugo González pudiera jugar de nuevo en ACB y el equipo acabara pensando en el importante partido de Euroliga contra un herido Milán que no apareció por el Palau el pasado viernes.
