El partido de presentación del Covirán Granada no tuvo final feliz para los rojinegros, que fueron de menos a más durante todo el partido.
Partido complicado, que al descanso se iba a ir con un marcador muy corto para los locales, con 22 puntos y los aragoneses con 41.
Muchos errores y pérdidas de balón por parte de la plantilla de Pablo Pin que hoy no estuvo acertada en la línea de 3 hasta el último cuarto, donde los nazaríes remontaron hasta tal punto de conseguir rebajar a 4 la renta en el marcador para los visitantes.
Pequeño susto el que dio Thomas Bropleh, que tras meter el primer triple del partido para los rojinegros, pisó el pie de su defensor y salió cojeando de esa acción. Al parecer ha sido solamente el susto del momento, pero tendrán que tener precaución con la inflamación que puede tener en su tobillo derecho.
Debutó Cristiano Felicio, sin saberse ninguna jugada, ya que lleva solo 2 entrenamientos con el grupo. Jugó bien, y demostró lo que puede estorbar dentro de la zona en defensa y la calidad que él tiene en ataque.
Alex Renfroe con el famoso ‘jet lag’ tras volver de Estados Unidos del nacimiento de su hijo, jugó un partido que rara vez la afición de Granada volverá a ver, ya que jugó cansado y cometió errores.
El mejor del partido fue Luke Maye, que con 22 puntos se colocó con 29 de valoración.