Un clásico bueno para las audiencias, aburrido para muchos

Vivir un Barça – Real Madrid en las finales de cualquier competición siempre levanta mucha expectación. La rivalidad de estos dos grandes del deporte siempre es sinónimo de emoción, y en basket no es la excepción.

Las cifras dicen que se han repartido 34 de los últimos 39 títulos nacionales, y se han enfrentado en 24 finales un número de finales que enseña que estos dos equipos dominan la competición y a la televisión le encanta este duelo por las audiencias que tienen.

Pero a la vez, esta dualidad empieza a ser aburrida para muchos aficionados, que en redes muestran su malestar por tener que vivir de nuevo un clásico en una nueva final. Que otro equipo les quite un título se ha convertido en algo excepcional y ya que lleguen en la final con el formato de cruces existente también se hace complicado.

Los cinco títulos que no han ganado estos dos grandes desde el 2010 se consideran casi milagros del deporte, como el título de Baskonia del 2010 y el del 2020. Valencia Basket se llegó una liga sorprendente en el 2017 y la Supercopa del año siguiente y Gran Canaria Claret se llevó la Supercopa en el 2016.

El resto para los dos gigantes que con presupuestos que superan por mucho a sus perseguidores hacen que el objetivo de ellos sea ganar la Euroliga y de no lograrlo consideren un éxito llevarse la Liga ACB.

Sea como fuera un nuevo duelo entre dos gigantes que seguro que levanta pasiones, crea polémica y muchos estarán atentos a lo que pasa en esta serie que se prevé intensa y emocionante.