El azar dictó que dos de los tres equipos españoles del Top 8 de la Basketball Champions League se enfrentaran en cuartos de final, y hoy, en el Martín Carpena de Málaga, hemos podido saber que será Baxi Manresa quién se lleva el billete a la Final Four que se jugará del 6 al 8 de mayo en la capital de Vizcaya.
Todos sabíamos que el segundo partido de la eliminatoria en nada se parecería al primero, donde Manresa pasó por encima del conjunto Malagueño (86-63). Unicaja aparecía en el partido con la intensidad característica de los equipos de Ibon Navarro, sin dejar que Manresa saliera con el ritmo que nos tiene acostumbrados.
Chima Moneke (24 puntos en 24 minutos) y un Joe Thomasson magistral (14 puntos), dirigiría a los del Bages a ir por encima en el marcador desde el inicio, aunque el joven Jonathan Barreiro, que terminaría con 21 puntos y 22 tantos de valoración, ya avisaba que los manresanos no lo tendrían nada fácil.
A mediados del primer cuarto, entraba en escena el tan esperado Jaime Fernández, que volvía a las pistas después de una larga de una lesión en el sóleo. Su reaparición supondría una bocanada de aire fresco para los malagueños en las cortas rotaciones que el técnico de Vitoria le brindaría (9 minutos en pista, 9 puntos para el madrileño). El primer tiempo terminaba con un largo intercambio de canastas con un ritmo frenético (23-22).
El inicio del segundo periodo demostraba a los cajistas que eran capaces de forzar el tercer partido, pero Manresa se afanaba a aumentar su casillero desde el perímetro, y un parcial de 5 a 15 para los visitantes, que hacía recordar al mejor Manresa del Nou Congost, originaba unos ténues silbidos en el pabellón malagueño. Darío Brizuela hinchaba los ánimos del público con un triple inversímil desde la esquina para cerrar el segundo acto (42-50).
El tercer cuarto seguía con el mismo estándar que los anteriores, con una lucha incansable de Unicaja que imprimía un juego muy físico, que no dejaba jugar a los manresanos con su soltura característica. La cuarta falta al inicio del periodo de Alberto Díaz, alma del equipo malagueño, forzaba Ibon Navarro a sustituirle, y sin él, la solidez en defensa de los malagueños disminuiría.
Jonathan Barreiro seguía guiando en ataque a los cajistas y se enfilaba hasta los 14 puntos a finales del tercer cuarto, cuando en el partido empezaba a subir la tensión. Jaime Fernández, realizaba una canasta más adicional heróica por delante del joven Marcis Steinbergs para cerrar el periodo (65-69).
Se veía a venir un último periodo memorable y así lo fue. Atacaba primero Unicaja, que apostando por una defensa de cambios muy intensa, sorprendía a los visitantes, culminando un parcial de 12-0 para ponerse 8 puntos por delante (77-69). Manresa lo contrarrestaba con un parcial de 0-5 fulminante.
Llovían triples en el Carpena a falta de 4 minutos, y la defensa de Unicaja no podía funcionar mejor, Díaz robaba, Kravic taponaba y los manresanos no sabían donde esconder el balón.
El acierto exterior, que parecía ser el arma letal de los malagueños, acabó siéndolo también para los del Bages, que con un triple increíble del galo Francisco (17 puntos y 4 asistencias) empataban el partido a 89.
Y quién si no, Joe Thomasson se jugaba la última posesión del encuentro. Cambiaba de ritmo frente a Abromatis y se alzaba en un tiro a media distancia tan estético como efectivo, que con la sangre fría que le caracteriza, ponía a los visitantes dos arriba y cerraba el encuentro (89-91).
Finalizaba así un encuentro en el que Manresa firmaba la primera clasificación para una final a 4 europea de su historia, ante un Unicaja que no dio su brazo a torcer.
