Como cantaba el grupo chileno Los Bunkers allá por el año 2008 “Nada nuevo bajo el sol”, en nuestro caso sería nada nuevo en el pabellón, cada vez que el HLA juega fuera de casa. Un equipo desconocido y desdibujado al que estamos acostumbrados a ver en Alicante.
Desde el salto inicial vemos un intercambio de canastas por ambos equipos. El HLA hace un abuso del tiro de tres, sin acierto, con lo que consigue que el Valladolid se aleje. Consigue la primera diferencia con una máxima ventaja de nueve puntos. Con esta distancia Rafa Monclova realiza los primeros cambios en el quinteto, y el equipo lucentino consigue meter un 0-6, acercándose con un 13-10. Acabando este cuarto sin mas historia con un 16-10 para los locales.
El segundo cuarto arranca con un 4-0 para los locales para colocar la máxima diferencia hasta este momento con un mas diez. Distancia que se ampliaría con una jugada de 3+1 para Maj Kovasevic que colocaría el 24-12. Con una jugada de dos mas uno para Sasa Borovnjak, sumada a una antideportiva de Pantzar a Parrado, hace que el HLA reaccione y se acerque a siete puntos 28-21. El HLA realiza unos de los mejores minutos del partido con un triple de Rakosevic y un robo de Mc Donnell que acercan a los lucentinos a cuatro.
Después de reducir la distancia a cuatro, el Valladolid vuelve a tomar las riendas del partido para cerrar la primera parte con un 37-28
La segunda parte fue un calco a la primera, donde el equipo local controlaba y un HLA que solo conseguía acercarse con jugadas aisladas.
Mucho mas llamativo fue el último cuarto donde los hombres de Rafa Monclova daban la sensación de desanimo y cansancio. El equipo Vallisoletano aprovecho esta circunstancia para ampliar la distancia en el marcador hasta que ya fue imposible la remontada, acabando el partido 68-52.