El pasado Mundial de Baloncesto tuvo dos grandes noticias, una buena y otra algo más negativa. La buena y sorprendente fue el triunfo de Alemania que hizo un campeonato espectacular. La mala fue que el jugador serbio, Borisa Simanic, perdió un riñón tras un golpe fortuito y lleva desde entonces alejados de las canchas.
Ahora parece que meses después de aquel accidente en pista puede volver a jugar y disfrutar de una plata que ganó en ese Mundial y que en su momento no pudo porque se recuperaba de ese percance sufrido en el encuentro de su selección con la de Sudán del Sur.
El jugador tras el golpe fue trasladado a un hospital de Manila donde en un principio no parecía nada grave pero, tras complicaciones, le acabaron extirpando uno de sus riñones y ahora, tras cinco meses, parece que el jugador ve opciones de volver a saltar a las pistas como él mismo reconoce.
«En cuanto a la recuperación, no hice nada porque no me lo permitieron. Afortunadamente, los hallazgos recientes indican que todo está dentro de los límites normales, lo que me da luz verde para iniciar esfuerzos físicos. Tengo programadas algunas pruebas y, si todo va bien, empezaré a entrenar. Espero que en tres o cuatro meses esté en forma«.
Estas declaraciones las hizo en la entrega de los Premios del Comité Olímpico Serbio y añadió que tiene un año más de contrato con Casademont Zaragoza, pero que primero debe centrarse en su recuperación para ver si se queda en la capital maña.