CASADEMONT ZARAGOZA SE TOMA LA REVANCHA

El Casademont Zaragoza vence a Unicaja de Málaga por 93-82 en el enfrentamiento correspondiente a la jornada 20.

El partido comenzó con intercambio de canastas entre ambos equipos, aunque un arreón al final del primer cuarto del equipo local, que jugaba de manera muy seria, ordenada y efectiva ante la blanda defensa cajista decantó el primer parcial para los zaragozanos con un resultado de 26-21.

Durante el segundo cuarto, el partido seguía por los mismos derroteros que el anterior, hasta que la abrumadora ventaja en el rebote del Casademont Zaragoza (15-6 hasta ese momento) les daba segundas opciones en ataque, consiguiendo 11 puntos tras rebote ofensivo, llegando a reflejar el marcador en el minuto 15 40-29. La gran aportación de Deon Thompson ante su equipo de las dos últimas temporadas con 9 puntos y superando continuamente a los interiores del cuadro malagueño y un buen 5/8 en triples aumentó la ventaja del equipo maño hasta el 53-38 al descanso.

Ni siquiera el buen hacer de Alberto Díaz y la efectividad tanto de Brizuela como de Kravic fueron suficientes para mantener a los boquerones compitiendo por el partido.

El resultado era reflejo de la sonrojante diferencia en los rebotes de 21-9, destacando Radoncic con 7 capturas, sin que el debut del pívot procedente de Burgos y de Mooney pudieran mejorar en absoluto esta faceta del juego.

La salida de vestuarios sirvió para ver a un Unicaja más duro en defensa y en el rebote ofensivo, con Brizuela tirando del carro con 11 puntos que intentaba tirar del carro de sus compañeros para conseguir la remontada. A mediados del tercer cuarto la ventaja del Casademont se había reducido a los diez puntos (63-53), momento en el que Ponsarnau solicitó tiempo muerto. A la salida del mismo, el equipo zaragozano endosó un parcial de 9-2, liderado por otro ex de Unicaja como es Adam Waczynski que dejaban el partido prácticamente visto para sentencia con el 72-55 que reflejaba el luminoso a falta de 12 minutos para concluir el choque. Llegado a ese momento se pudo apreciar una alarmante desgana en el equipo cajista que hacía presagiar que de ahí en adelante solo se jugarían minutos de la basura.

Este tercer período concluyó con un gran triple en carrera del jugador polaco del equipo maño que anotaba su punto 18 en el partido para sentenciar casi definitivamente el encuentro, dejando el resultado en 79-60. De esta forma, los locales superaban ya su media anotadora en ACB durante la presente temporada.

El último cuarto comenzó con un imperial Hlinason, que terminó con un doble-doble el partido, que llevó a su equipo al 90-67 a falta de 5 minutos para el final del encuentro.

A partir de este momento, la relajación del equipo zaragozano y el empuje final de Barreiro, que jugaba ante la que fue su afición, dejó el resultado final de 93-82.

El encuentro deja la octava victoria maña que les acerca cada vez más a la salvación matemática y por qué no, una vez conseguida, mirar más arriba. Y a un equipo cajista en las horas más bajas que se le recuerda desde hace más de dos décadas. Es un equipo que baja los brazos ante cualquier dificultad, al que parece que el mensaje de Katsikaris no le llega y que necesita un cambio de rumbo drástico y urgente si quiere intentar llegar al final de temporada luchando por entrar en las eliminatorias por el título.

Francisco Guirado Rojas