Toronto pone el 3-1 en la ronda y pone a los Warriors en apuros.
Era un partido importante para los canadienses, salir del Oracle con dos victorias era poner la final muy encarrilada y los de Nick Nurse lo sabían, victoria 92-105 merecida ante un Curry muy solo y unos Warriors que están muy perjudicados por el estado de salud de sus jugadores.