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Sangre, sudor y… Brandon Davies para poner el 1-1

El Barça tenía un partido complicado ante un Zenit que, con todo el respeto, es como un dolor de muelas, que no se va fácilmente y que tras la sorpresa del primer partido, ha luchado hasta la extenuación por irse 2-0 a Rusia con una rotación de jugadores muy limitada con importantes bajas como las de Ponitka o Gudaitis.

La tensión se mascaba sobre todo por parte de los jugadores del Barça que les costaba horrores estar acertados en ataque, y que con la ausencia de Pau Gasol, habitual titular en los últimos partidos, demostraba la importancia y dificultad de un partido clave para una eliminatoria que está siendo más dura de lo esperado.

Ha tenido suerte el Barça que el acierto que tuvo Zenit en el primer partido no ha aparecido en ese primero periodo que ha acabado en un pobre 13-16. Tras esos malos primeros minutos ha llegado el mejor momento blaugrana con un mayor acierto en ataque y consiguiendo una buena renta en un partido de marcador bajo. Un parcial de 25 – 18 llevaba al Barça 9 puntos arriba pero el Zenit no era normal que no tuviera la aparición de sus mejores hombres como así ha sido.

En la vuelta a la cancha tras el descanso Zenit ha subido nivel defensivo y tanto Pangos como Will Thomas han tomado las riendas del partido para igualarlo. El Barça sudaba y hasta se tenía que dejar la cara como le ha pasado a Roland Smits que ha sufrido un corte en el pómulo en una acción fortuita en un rebote. Solo Brandon Davies desde la línea de tiros libres anotaba gracias a la lucha que siempre demuestra el americano, supliendo el mal partido de Mirotic que de momento no ha aparecido en la serie.

Con un pobre marcador de 48-48 se llegaba al último cuarto, lleno de nervios por parte blaugrana, por la importancia de empatar la serie. Zenit no dejaba canasta fácil y de ahí la gran cantidad de tiros libres que ha lanzado el Barça (44) y la frialdad de los jugadores de Xavi Pascual, con poco que perder ha llevado el partido a un tiempo extra donde a los seguidores culés ya no les quedaban uñas que morder.

El tremendo partido de Brandon Davies, al que al final ha acompañado Higgins, era a lo que se agarraba el Barça para soñar con empatar la serie, pero siempre con el temor del acierto en el tiro exterior de Pangos o Billy Baron. En el tiempo extra ha tenido la opción de ponerse seis arriba Zenit con un triple fallado por Hollins, y eso lo ha aprovechado el Barça para ponerse por delante y con el carrusel de tiros libres final, más la aportación defensiva de Hanga en las últimas jugadas, llevar viva la serie a Rusia.

Mucho tendrá que mejorar el Barça si no quiere caer en tierras rusas la semana próxima ante un Zenit muy bien trabajado por Xavi Pascual, que está dando una lección de dirección de juego a Jasikevicius que tiene por delante un gran reto: meterse en la Final Four.

Al final 81-78 con cierta polémica al final por no pitar una falta a favor del Barça hecha por el Zenit para parar el partido y 1-1 en esta eliminatoria que tendrá tercer y cuarto partido los próximos 28 y 30 de abril.

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