La pasada semana vivimos una acción sobre Jaycee Carroll en la que sufrió un tremendo esguince de tobillo tras una acción que, viendo las imágenes, no parece un acción fortuita de Lefteris Bochoridis. El jugador griego dejó el pie tras un lanzamiento en suspensión de Carroll, que al caer pisó el pie de Bochoridis sufriendo la lesión que le mantiene apartado.
El jugador del Real Madrid abandonó ese partido cojeando y de momento se ha perdido los dos últimos partidos del Real Madrid, ante Alba de Berlín en Euroliga y contra Gran Canaria en Liga Endesa, en un momento donde de nuevo el tirador había recuperado las buenas sensaciones e importancia en el conjunto de Laso.
La acción parece realmente una acción antideportiva y aquí es donde nos preguntamos si los comités deberían entrar de oficio para sancionar este tipo de acciones para compensar de alguna forma la pérdida que sufre el equipo del lesionado.
Si la lesión es fortuita por un choque del juego no hay nada que hacer, pero si se ve intencionalidad, y en este caso da un paso que parece del todo innecesario, la sanción debería ser como mínimo igual al tiempo que esté de baja el jugador lesionado. Sería lo más justo por provocar una lesión en un «compañero» y sería un toque de atención para esos jugadores que de vez en cuando se extralimitan en el uso de acciones que no son reglamentarias, sobre todo si eso provoca una lesión.
La baja de Carroll es un nuevo contratiempo para Laso, y viendo la imagen que ha publicado la mujer del jugador, no parece que la recuperación sea en un plazo breve de tiempo. El hinchazón y morado del pie de Carroll da a entender que tardará tiempo en volver a pisar el parqué en plenas condiciones.
Por suerte no son muchas las veces que se ven este tipo de acciones, pero está claro que si las sanciones fuesen ejemplares acabarían por desaparecer de forma total de los partidos de baloncesto y evitarían así polémicas como las que estamos viviendo desde la disputa del Real Madrid – Panathinaikos que acabó con esa lesión de Jaycee Carroll.
