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Hay jornadas marcadas en el calendario que según caigan en una situación u otra pueden tener un significado especial. Mañana Casademont Zaragoza tiene ante sí un reto importante con su casillero sin ningún triunfo y con la visita de un Real Madrid que seguramente rote algunos jugadores tras las últimas batallas en Euroliga.
La situación en Zaragoza no es la más cómoda y que te visite un equipo de la talla del Madrid no alberga muchas esperanzas a los de Porfi Fisac para poner el primer triunfo en su casillero, pero el partido se debe jugar y cualquier cosa podría pasar.
La llegada de Fisac de momento no ha servido para ganar un partido, pero las dos últimas jornadas ha estado a punto de lograrlo con finales muy ajustados ante Carplus Fuenlabrada y Joventut de Badalona. La llegada del nuevo entrenador ha traído aire nuevo y lo que falta es esa victoria y quién sabe si será contra el Real Madrid.
La fiesta está asegurada en el Príncipe Felipe de Zaragoza con una afición que seguro que responde en una cita de las importantes y con el «run-run» de la posible llegada de Alocén a Zaragoza si el Real Madrid acepta la oferta de cesión que parece que Casademont Zaragoza ha hecho llegar al conjunto blanco.
Los de Chus Mateo, llegan tras un muy buen triunfo ante Armani Milano y con los nuevos fichajes cada vez más asentados, con Musa a un gran nivel y Hezonja subiendo sus aportaciones en el equipo. Además los clásicos como Llull o Tavares serán armas clave en este partido que servirá para que el Madrid siga en la parte alta de la clasificación o Casademont Zaragoza inaugure su casillero de victorias.
