El Real Madrid ha pasado por encima del Zenit de Xavi Pascual, un equipo que tiene mimbres para dar guerra a cualquiera, pero que cuando no le salen las cosas, desconecta y piensa en el siguiente partido. Hoy no estuvo al nivel y eso ante el potente Real Madrid se paga con una contundente derrota.
Ya le tocaba a los de Laso vivir un partido cómodo. El carrusel de encuentros que le depara el calendario, bien se merece un partido donde se puedan repartir los minutos y todos los jugadores que participen aporten y se sientan importantes. Lo que viene es duro y se necesita a todos «enchufados».
Es una forma de soltar piernas y mente en una semana dónde se enfrentará a Valencia, Fenerbahce y Barcelona. El equipo esta noche fluyó y muchos jugadores tuvieron grandes números: Poirier 21 de valoración, Yabusele y Llull con 13 puntos, Rudy con 15 de valoración o Heurtel llegando a las 6 asistencias.
El Zenit no era un rival fácil por la buena racha que llevaba, con 6 triunfos en los últimos 7 partidos pero con bajas importantes y eso lo ha notado. Tras un primer cuarto igualado (23-23) en el segundo cuarto ya ha roto el partido el equipo blanco yendo al descanso 9 arriba y con muy buenas sensaciones para los de Laso, animados en ataque y sólidos en defensa.
El buen hacer de la segunda parte ante Olympiakos se reflejó tanto en el segundo como en el tercer periodo, y la defensa supo parar a Loyd y Billy Baron, los principales focos de ataque rusos.
Tras pasar por el vestuario la dinámica siguió y el Real Madrid vio aro con facilidad con Llull siguiendo con su propio récord de triples y con Yabusele apuntalando la pintura con sus músculos. Además Poirier daba el aire necesario a Tavares que pudo descansar para lo que se viene en estos próximos 7 días.
Al final el último cuarto quedó para dar minutos a los menos habituales y guardar fuerzas para batallas futuras. El líder demostró su mejor cara y cosechó la 20ª victoria de esta liga regular manteniendo con el Barça ese pulso que esta semana con el clásico, vivirá un nuevo capítulo en el Wizink Center.
