Ayer nos dolió la eliminación del Joventut de Badalona por jugar en su casa y caer siendo claro favorito en su partido. Pero más grande fue la sorpresa que se produjo en Belgrado con la derrota del Partizán de Obradovic en su propio pabellón ante el Frutti Extra Bursaspor.
El equipo de Obradovic era uno de los grandes favoritos para el título, con un plantilla cerca de nivel Euroliga, y jugando ante su caliente público, en un ambiente donde muchos equipos y árbitros se hacen muy pequeños. Y más aún en marcadores tan ajustados como el de ayer, decidiéndose el partido en la prórroga y acabando 95–103 a favor de los turcos.
La sorpresa ya fue que no pasaran como primeros, pero aun así tenían el factor cancha a favor en esta ronda. Y ni con un Stark Arena lleno pudieron con el buen partido de Bursaspor, que no solo supone el adiós a la Eurocup, sino el adiós al sueño de momento de la Euroliga.
El equipo visitante tuvo en Andrews (24 puntos) y Holland (17 puntos) a sus mejores hombres, mientras que Avramovic (23 puntos) y Lessort (20 puntos) fueron los más destacados en Partizán.
La inversión de momento (fichajes de Kuruc, Punter, LeDay y Avramovic además de Obradovic) no ha surgido efecto porque el objetivo de los serbios era llegar pronto a la Euroliga ganando este título que se queda huérfano en la ronda de octavos de dos favoritos como son el propio Partizán y el Joventut de Badalona.
Ahora parece que Virtus es el claro favorito, siempre teniendo en cuenta el resto de equipos que han demostrado que pueden vencer a cualquiera, entre los que incluiremos tanto a Valencia Basket como a Gran Canaria.
