Compartir
Compartir
El trigésimo aniversario de la inolvidable temporada del Partizán de Belgrado en Fuenlabrada, puso su broche final ayer, día 9 de septiembre, con el partido que enfrentó a ambos clubes en un match para el recuerdo. Antes de desglosar lo que fue el emocionante encuentro, hay que echar la vista atrás, recordar lo que ocurrió hace 30 años para conocer la emoción que se esconde detrás de esta gran historia del deporte.
Durante el año 1991 una cruenta batalla se estaba fraguando en Yugoslavia, la Guerra de los Balcanes. Este acontecimiento bélico provocó el desglosamiento de numerosas naciones, incluso llegando a afectar al Viejo Continente. Fue tan grave, que la FIBA decidió prohibir a clubes yugoslavos de baloncesto competir en sus propias canchas. Tres clubes se vieron afectados por esta medida, y los mismos tres clubes decidieron marchar a España para poder seguir jugando. El Partizán de Belgrado decidió trasladarse a una zona cercana a Madrid. Fuenlabrada fue la ciudad elegida por el equipo serbio. El equipo madrileño había inaugurado ese mismo año el pabellón dedicado al fallecido Fernando Martín, primer jugador español en llegar a la NBA.
Por aquel entonces, el Partizan era un equipo bastante joven, pero con una proyección abrumadora. Sasha Djordevic, Danilovic, Rebraca o Nikola Loncar formaban parte de este conjunto, dirigido por una figura actualmente reconocida y respetada por el mundo baloncestÍstico, Zeljko Obradovic. Precisamente por dicha juventud, José Quintana escogió al equipo serbio. «En 1992 yo era el alcalde de Fuenlabrada y acabábamos de inaugurar el Fernando Martín y Dorna nos ofreció a 3 equipos de la antigua yugoslavia para poder jugar. Decidí que fuera el Partizan porque era un equipo muy joven y éramos la ciudad más joven de toda Europa. Es una experiencia inolvidable, que nos cambió la vida a todos: a Danilovic, a Djordjevic, a Zeljko…la ciudad se volcó con el Partizan. Fue además un exitazo deportivo que nadie esperaba. Obradovic no tenía inconveniente en que la gente fuese a ver los entrenamientos», recordaba el presidente del Fuenlabrada.
Los serbios comenzaban la competición Europea con pocas expectativas, puesto que se enfrentarían a terribles contrincantes. El Philips Milano, el Aris de Salónica, los equipos españoles Joventut y Estudiantes. Pese a todos los inconvenientes, el Partizan logró sobreponerse a innumerables adversidades llegando a una final épica donde apareció Sasha Djordjevic: anotando un triple increíble para dar la gloria a los suyos. Durante el transcurso de toda la temporada los aficionados madrileños supusieron un gran apoyo para los serbios. Así se vio reflejado ayer en el Fernando Martín por Obradovic, que en un emotivo discurso dijo: “En Belgrado no tenéis amigos, tenéis hermanos”.
Poco a poco el pabellón se iba llenando. Gente mayor, jóvenes y muchos niños asistieron al encuentro, demostrando que la pasión por el Fuenlabrada se transmite de generación en generación. Antes del comienzo del encuentro, se levantaron las pancartas conmemorativas de ambos clubes, que tiñeron por completo el Fernando Martín. Justo después, se hicieron las presentaciones de árbitros y jugadores, pero la más aclamada fue la de Obradovic. Todo el pabellón comenzó a vitorearle. Una vez hechas las presentaciones, comenzó el partido.
El primer cuarto fue muy disputado. El Partizan salió convencido de sus posibilidades y estuvo muy acertado en los primeros compases del partido. Por el contrario, el equipo madrileño salió un poco frío, aunque con una gran intensidad en defensa. Los minutos pasaron y el Fuenlabrada consiguió adaptarse con una gran actuación del jovencísimo Bassalah Bagayoko de 16 años y con la dirección de Clevin Hannah. Parecía que los fuenlabreños tenían dificultades para sostener el juego interior, hasta que apareció en pista uno de los fichajes de esta temporada, Viny Okouo. Consiguió frenar a los pívots rivales e impuso su ley durante todo el partido, anotando 14 puntos.
En el segundo cuarto la igualdad se mantuvo. Intercambios de triples continuos y gran anotación de dos jugadores que destacaron por encima del resto, Punter (20 pt) y Hannah (18). Al mismo tiempo, también hubo colaboración por parte de las nuevas incorporaciones del Fuenlabrada. Tanto Pavel Savkov como Macoha dejaron buenas sensaciones. Un segundo cuarto que finalizó con una gran canasta de un desaparecido Jeremy Senglin que despertó en un momento importante, quien conseguiría durante el partido.
En el tercer cuarto los madrileños dieron una clase magistral de baloncesto. Hannah y Senglin anotaron varios triples seguidos desmarcándose del Partizan. Además, la racha de tiros de tres fue continuada por un poderoso juego interior, que, a veces, asustaba. La facilidad para anotar de Okouo fue sorprendente. En este cuarto hubo de todo, incluso una pelea entre Dante Exum y el argentino Juan Fernández, que hizo un tapón y se quedó mirando al exjugador del Barcelona. Este gesto no hizo mucha gracia a Exum que se fue directamente a por él. De hecho, en la siguiente jugada el australiano hizo un mate en la cara del argentino sumando un dos más uno y una racha de puntos que hizo mantener a el Partizan con algo de esperanza. Junto con Punter, Andusic y Leday los mejores de los serbios.
El último cuarto fue el más errático. Después de un partido con gran anotación, ambos equipos comenzaban a flaquear. Pese a esto, otro de los fichajes estrella del Fuenlabrada, Lassanah Kromah, anotó sus 10 puntos en este último cuarto. Por otro lado, las broncas de Obradovic a sus jugadores fueron dignas de ver, especialmente a sus pívots, algo despistados durante todo el encuentro. También destacar a Jovan Novak, que con su tiro tan llamativo a una pierna consiguió anotar. Un gran partido de los azules que tuvieron 6 jugadores por encima de los 10 puntos: Bagayoko, Kromah, Senglin, Hannah, Okouo y Novak
La afición estuvo impresionante, no paró de animar ni un instante y el equipo respondió ganando a un equipo muy poderoso. Un motivado Fuenlabrada espera al Granada.
