No cabe duda de que el Club Baloncesto Estudiantes vive el peor momento de su historia. Sin embargo, esta vez no se trata de temas deportivos, sino de algo más importante, el plano social. Algunas de las personas más influyentes y representativas para la afición de este histórico club han sido despedidas o han salido por la puerta de atrás. Santi Escribano, jefe de prensa, Juan Pelegrín, fotógrafo, preparadores, fisioterapeutas, entrenadores de cantera que llevaban muchos años en el club y un largo etcétera ya no formarán parte de la familia estudiantil (al menos desde dentro del club). Incluso jugadoras y jugadores tan emblemáticos como María Espín o Héctor Alderete han salido por diferentes motivos.
Con esta información sobre la mesa y con toda la afición de luto cabe preguntarse una cosa: ¿Por qué? La respuesta que dió todo el mundo inicialmente fue que se hacía por dinero. No hay duda de que la situación económica del club no puede ser peor, pero, ¿Qué impacto tienen estos sueldos en la economía del Estu? ¿Se van a cubrir estos puestos con voluntarios? Son dudas, cuando menos, razonables. También puede ser que el dinero sea una excusa para limpiar el club de gente que no ha titubeado cuando ha tenido que mostrarse disconforme con las medidas de una directiva, que, por otro lado, es desastrosa.
El tiempo pone a cada uno en su sitio pero, esta vez, la afición no va a olvidar. Puede que se haga un gran equipo masculino y se logre el ansiado ascenso, pero en estos días una parte del alma del Estu se ha ido. Parte de la esencia del equipo de patio de colegio ha muerto y va a ser muy difícilmente reparable. ¿Alguien se acuerda hoy de los festejos por el 75 aniversario del club?
Tan solo unos meses después de este importante cumpleaños, la directiva, presidida por Ignacio Triana, ha tomado estás decisiones en contra de la opinión de la mayoría de la masa social. Y lo han hecho con nocturnidad y alevosía. Sin un comunicado explicando las razones. Sin una rueda de prensa que trate de convencer a los seguidores de que esto no es un sinsentido. El 15 de octubre Estudiantes debuta en casa ante Oviedo Baloncesto y veremos cómo expresa La Demencia su opinión sobre todo lo acontecido este verano. Días tristes para los aficionados del Estu, y ya llevan demasiados.
