Durante las últimas semanas, las declaraciones de Vega Gimeno tras el encuentro que enfrentó al Clarinos Tenerife con el Casademont Zaragoza en el pabellón Quico Cabrera se han vuelto virales. La internacional española aprovechó los micrófonos de Aragón TV para compartir su visión sobre el partido y tratar asuntos de actualidad como la falta de profesionalización del baloncesto.
Al respecto, la ala-pívot comentó: «Estoy bastante disgustada con todo en general del partido. Me parece una vergüenza que un equipo en esta liga, que queremos que sea profesional, venga a jugar con cuatro o cinco seniors y siete u ocho juniors porque las jugadoras no cobran. Me parece que esto no debería tener cabida en esta liga. Luego, el pabellón estaba sucio: la pista estaba sucia, los balones no botaban, el altavoz de Davinia en el vestuario funciona mejor que estos», declara la internacional española. Son muchas circunstancias que creo que no están al nivel de esta liga y, sinceramente, como jugadora me duele mucho. Todo el respeto del mundo a las jugadoras del Clarinos Tenerife, que han dado la cara. Me sabe mal por ellas. Han hecho un buen partido y han estado muy serias. Hemos respetado al rival como siempre hacemos. Me sabe mal por ellas. Las jugadoras este tipo de situaciones deberían denunciarlas. Me voy disgustada, en nuestra liga no debería tener cabida este tipo de clubes».
La respuesta del club morado llegó al día siguiente: la técnica Raquel Álvarez fue entrevistada por Alejandro Arbelo, para «Radio Club Tenerife». Entre lo que comentó, podemos destacar:
«Lo primero, es una opinión personal de Vega Gimeno y hay que respetarla. Es verdad que creo que Vega viene de vivir una situación como ha sido jugar una Copa de la Reina en Zaragoza con un ambiente increíble, pero que no es la realidad de la mayoría de clubes de la liga. Además, hace un tipo de declaraciones sin conocer algunos condicionantes. Hace unas declaraciones en las que dice que somos cuatro profesionales, cuando eso no es verdad. El Quico Cabrera no es nuestra pista de juego habitual. Tengo que decir que yo estaba ahí en el entrenamiento por la mañana y cuando terminó la pista se limpió”.
Rápidamente, las redes sociales se inundaron de publicaciones en los que la mayoría de usuarios defienden a una u otra parte. Como era de esperar, no faltan comentarios absurdos e injuriosos. Sin embargo, en lugar de buscar tildar como víctimas a unos y a culpables como otros, haríamos bien en profundizar en los motivos que han llevado a esta situación, al mismo tiempo que se buscan soluciones reales para que hechos como los que presuntamente se han vivido no vuelvan a repetirse.
Un club a la deriva llamado CDB Clarinos Ciudad de la Laguna Tenerife
Desde su fundación en 2014, el club morado ha estado en el foco de algunos sectores. En este sentido, destacan tres razones principales:
1. Que el presidente del club, Claudio García del Castillo, nombrase como primer entrenador a su hijo. De esta forma, parecía que la entidad se había creado para que Claudio García Morales pudiese continuar con su oficio, tras salir del C.B. Isla Única de Tenerife y del Colegio La Salle La Laguna.
2. En Tenerife llegó a levantar ampollas el hecho de que un club recién creado compitiese directamente en la Liga Femenina 2 (que por aquel entonces era la segunda máxima categoría del baloncesto español). En lugar de ganarse el derecho sobre la pista, decidió comprar la plaza desde los despachos y esto no fue del agrado de otros equipos canarios.
3. Que la filosofía del club se haya basado, supuestamente, en la apuesta por las jugadoras extranjeras. De esta forma, un sector considera que las nacionales y locales han tenido un peso menor.
4. La falta de un proyecto de cantera propio. Los acuerdos con varios colegios -tanto públicos como privados-, permitieron que algunas jóvenes ampliasen sus entrenamientos con la institución morada y llegasen a competir con su equipación en categorías inferiores. Sin embargo, muchos consideran que la empresa se aprovecha de la formación de otras instituciones para presumir de haber instruido a las niñas. A esto se suma que, normalmente, son los padres quienes asumen los gastos de estas vinculaciones cuando las instituciones públicas conceden subvenciones a clubes de cantera femenina.
Al margen del debate de si lo anterior es justo y ético o no, lo cierto es que la temporada 2014/2015 del Ciudad de los Adelantados fue desfavorable: pese a los esfuerzos de la plantilla, el conjunto acabó descendiendo de categoría al acumular un balance de 5 triunfos y 17 derrotas. No obstante, el cuadro morado continuó el curso siguiente en la élite gracias a un nuevo acuerdo. Desde entonces, se han producido desbandadas en forma de salidas durante las diferentes campañas. También el presidente ofreció declaraciones a ciertos medios de comunicación expresando una supuesta falta de apoyo económico por parte de las instituciones públicas.
En 2019, el Clarinos vivió una de sus máximas hazañas: alcanzar su billete hacia la Liga Día, es decir, en la élite. La plantilla morada triunfó en la Fase de Ascenso teniendo como referencias a jugadoras como Tanaya Atkinson, Cristina Pedrals, Esther Montenegro o Gabrielle Ortiz. Más adelante, el plantel tinerfeño lograría otros hitos como conseguir su billete hacia la Copa de la Reina y conseguir su permanencia en la competición.
En agosto de 2020, estalló el «Caso Clarinos»: un total de 10 exjugadoras del cuadro canario acusaron públicamente al entrenador Claudio García de presuntos tratos vejatorios. Entre ellas, sobresalieron las de Sara Djassi y Graciela Díaz:
La deportista portuguesa envió una carta abierta al periódico digital «Columna Cero», en la que relataba su experiencia en el club lagunero. Entre sus supuestas vivencias, relató presuntas vejaciones del técnico (afirmando que «hacía comentarios inapropiados como ‘Tú, portuguesa, tienes un buen culo’ o ‘putas’ «; al mismo tiempo que, en cierta ocasión, se habría visto impulsada a «abandonar el gimnasio por su comportamiento agresivo»).
Por su parte, la tinerfeña también mandó al citado medio una carta abierta. En ella, contó: «Claudio me hizo creer que no era lo suficientemente buena ni importante, me creó inseguridades como jugadora y como mujer. No sólo me humilló a mí, sino a mi trabajo y esfuerzo delante de todas mis compañeras y el cuerpo técnico. Siempre se metía con mi físico y me decía que tenía ese culo tan grande que tenía que usarse para algo más que follar, como empotrar a la defensa debajo de la zona».
Asimismo, añadió: “Todos sabemos lo que pasó el día que me tiró del pelo en medio del entrenamiento y lo enfrenté, el día que le prohibió a la americana venir a defenderme cuando no solo me tiró del pelo sino me hizo creer que no era para tanto. Todos saben que ese año las que se fueron no lo hicieron por motivos personales”.
La postura del club fue organizar una rueda de prensa, con el objetivo de respaldar al entrenador y negar todas las acusaciones. Al mismo tiempo, el presidente declaró: «Para dar la mayor transparencia y tranquilidad a todos, se ha acordado poner el tema en manos de la justicia competente por no conocer otra vía segura e imparcial más que los tribunales. No queremos ni vamos a permitir que determinadas acusaciones falsas y manipuladas, sacando muchas cosas de contexto real, nos perjudiquen ni entorpezcan nuestra labor y el trabajo que se viene realizando durante todo este tiempo”.
Instituciones como el Ayuntamiento de La Laguna o el Cabildo de Tenerife llegaron a comunicar públicamente que harían una investigación interna sobre el tema. Lo cierto es que nunca se conoció de forma pública el resultado de las mismas o si realmente se llevó a cabo. De esta forma, los años transcurrieron con una aparente normalidad y supuestamente sin tomar cartas en el asunto. En el curso 2021/22, el Clarinos Tenerife sufrió su segundo descenso: acabó bajando a la Liga Femenina Challenge. Sin embargo, el club realizó una permuta con el Campus Promete para obtener plaza en la máxima categoría y alcanzó un nuevo acuerdo desde los despachos para hacerlo posible.
Durante la presente temporada 2022/23, el Clarinos Tenerife ha protagonizado más controversias. Diversas jugadoras se plantaron en algunas jornadas a causa de los retrasos en las nóminas. Posteriormente, el club reconoció las situaciones de impago. No obstante, aunque supuestamente más adelante todo se solucionaría, implicó que jugadoras como Gaby Ocete u otros miembros como el técnico César Aneas se marchasen del club. En este sentido, conviene matizar que la lista de jugadoras que se han marchado este ejercicio está formada por: Karmen Cicic, Tijana Krivačević, G’mrice Davis, Gaby Ocete, Aisha Sheppard, Terezia Palenikova y Andjela Delic. Cabe destacar que, en medio de la polémica por la situación económica del club, se produjeron dos nuevos fichajes: el de Maja Miljkovic y Stephanie Madden.
«Diría que fue algo totalmente nuevo para mí, tener que lidiar con una situación en la cual no estaba habituado. No hay nada más frustrante para un entrenador que el no poder entrenar y cuando lo hacía con falta de efectivos y con jugadoras más pendientes de sus números de cuenta si les llegaba a o no les llegaba el dinero que de pensar en el siguiente rival que teníamos el fin de semana. Y digamos que la comunicación del club con las jugadoras no fue la mejor y esto generó una pésima atmósfera. Hubo jugadoras que ejercieron su derecho por contrato a no trabajar y ni entrenaban ni asistieron a varios partidos», contó el entrenador César Aneas en una entrevista a «Mate Al Aro».
Por otra parte, el Clarinos Tenerife rindió un supuesto homenaje a las mujeres con motivo del 8M. Para ello, reconoció la labor de figuras como su jugadora Esther Montenegro o su exjugadora y exencargada de Logística Eli Vivas. Desde mi punto de vista, esto es algo contradictorio si tenemos en cuenta todo lo anteriormente expuesto. ¿Apoyo real o lavado de imagen?
La explosión de Vega Gimeno: ¿justificada o innecesaria?
Una deportista de la talla de Vega Gimeno, con una amplia experiencia en el baloncesto -a la que se suma su papel en la Selección Española 3×3-, es una voz más que autorizada para tratar temas de actualidad relacionados con su oficio. También forma parte de la Junta Directiva de la Asociación de Jugadoras de Baloncesto (AJUB), donde ejerce como vocal con el objetivo principal de defender los derechos de las jugadoras.
No es de extrañar que, tras conquistar su primera Copa de la Reina con el Casademont Zaragoza y percatarse del impacto que ambas partes están teniendo, reflexione sobre las diferencias que se viven en una misma liga (ya sea por las disimilitudes entre los clubes, sus ciudades o nivel de apoyo de las organizaciones). El cambio de jugar en Zaragoza con un pabellón lleno a hacerlo en Tenerife en unas instalaciones semivacías pudo sorprenderle…
Teniendo en cuenta el tercer descenso del Clarinos Tenerife, quizás no haya sido el momento más idóneo para intervenir públicamente y aludir a aspectos como la situación de impagos. Tal vez, a la ala-pívot también le faltó acumular más información. Por ejemplo: supuestamente, las ausencias de jugadoras como Izaskun García o Kai James fueron fruto de unas molestias musculares -según la versión oficial del club-. O como indicó Iho López en L’Esportiu, la situación económica se habría solucionado y supuestamente estarían al día de los pagos.
No obstante, ¿podemos culpabilizar a Vega Gimeno por intentar servir de altavoz para solucionar problemas que afectan a su profesión? Personalmente, opino todo lo contrario: hay que encomiar a las pocas jugadoras que se atreven a hablar sin temor a las represalias. Aunque lo realmente adecuado sería que sean las afectadas las que tomen los micrófonos para dar a conocer los obstáculos que enfrentan e intentar luchar por sus derechos. En este contexto, también entiendo que no sea fácil para ellas salir a la palestra a denunciar…Pero es la única forma para resolver dificultades y avanzar en busca de la igualdad.
La necesidad de remar en la misma dirección para avanzar
Tanto clubes como jugadoras y afición del baloncesto deberían estar unidos por una misma causa: la de mejorar las condiciones en el deporte que tanto les apasiona. Se trata de una labor colectiva, en la que todos pueden intervenir de múltiples formas. En lugar de limitarse a expresar sus respectivas opiniones, hay que demostrar con acciones que otro baloncesto es posible y que este se merece todo el respeto del mundo.
Las instituciones y federaciones deben apoyar al gremio activamente, en lugar de posturear o vender humo. Es hora de profesionalizar el baloncesto, dándole a cada persona que trabaja su importancia y velar tanto por sus derechos como deberes. No puede imperar la ley del silencio, tratando a la ciudadanía como si fuera estúpida al esperar que olviden las polémicas y se centren en apelar al sentido de pertenencia o unidad solamente cuando juegue la selección española. Otro baloncesto es posible.