Un aparentemente plácido partido para los Houston Cougars se les terminó complicando hasta el punto que los Owls de Temple dieron el upset por un punto (56-55) en un casi lleno Fertitta Center. Los de Philadelphia plantearon un partido muy serio en Houston con una defensa muy trabajada – dejaron a su rival en un 33% en tiros de campo y tan sólo 9 asistencias- y llegaron a los instantes finales por delante en el marcador. También influyó mucho en el resultado que los locales fallaron muchos tiros liberados y tuvieron un mal porcentaje desde el tiro libre.
No obstante los Cougars no estuvieron nunca cómodos en la cancha y eso se notó en demasía.
El escolta senior Marcus Sasser tomó la responsabilidad en el equipo texano en los compases finales pero no fue suficiente para darle la vuelta al marcador. Tampoco fue su mejor partido (12 puntos). Los de Sampson tuvieron incluso tres tiros (dos taponados y el último errado) para ganar en los últimos segundos pero la suerte estuvo merecidamente del lado de Temple. Dunn fue su jugador más destacado anotando 16 puntos saliendo del banquillo.
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Purdue por su parte sufrió para ganar a Maryland pero no desaprovechó su partido de casa para mantenerse en lo más alto del Top-25. De momento ningún coach ha encontrado la fórmula para parar al gigantón Zach Edey (24 puntos y 16 rebotes) que domina a sus anchas el baloncesto colegial haciendo valer su altura y visión de juego. Por los Terrapins Reese fue su máximo anotador con 19 puntos.
En el Super Saturday tuvieron lugar otros partidos interesantes: Duke ganó por los pelos a Miami en casa (66-68), Syracuse asaltó la cancha de Georgia Tech (80-63) y TCU le dio un auténtico baño de juego a Kansas en el Allen Fieldhouse (83-60) en la sorpresa de la jornada. Bill Self acabó desquiciado por la impotencia ya que los de Forth Worth lo bordaron en la pista.
Kansas State sigue con su racha victoriosa (17-2) y se impuso a la siempre correosa Texas Tech por 58 a 68. Ismael Massoud tuvo una buena aportación desde el banquillo con 12 puntos en 22 minutos.
Arizona sacó adelante en casa un difícil partido ante UCLA (52-58) y en Lexington Kentucky se deshizo de Texas A&M por 76 a 67. Calipari respira tranquilo (de momento) después de las recientes (y preocupantes) derrotas.
A nivel individual hay que destacar la sobresaliente actuación de Jackson-Davis en la victoria de Indiana ante Michigan State (31 puntos, 15 rebotes y 4 asistencias) compensando el mal partido de Hood-Schifino y sacando a los Hoosiers de la mala racha de juego y victorias. El Assembly Hall es una caldera talismán y así se reflejó ante los de Tom Izzo.
