Monbus Obradoiro conigue su segunda victoria ante Casademont Zaragoza (80-72)

Monbus Obradoiro ha conseguido una victoria ante el Casademont Zaragoza por 80 -72 que refuerza su moral en un inicio complicado de temporada.

En el primer cuarto, Obradoiro mandó con comodidad (17-7) hasta que sus pérdidas y un tremendo apagón en el segundo cuarto dieron vida al Zaragoza, que también apretó en defensa. Los locales llegaron al descanso con un pésimo 0/15 en triples. El desacierto del Zaragoza (1/7 en triples) y el dominio del rebote ofensivo evitaron un golpe mayor. Una canasta en siete minutos fue el bagaje ofensivo de los gallegos hasta que Pustovyi forzó un “2+1″ tras capturar un nuevo rebote ofensivo.

El partido se había convertido en errores que eran continuos en ambos equipos. Además, los árbitros permitieron en exceso el contacto físico,para desesperación de Moncho Fernández y Fisac. El marcador apenas se movió y la igualdad fue máxima hasta que un parcial 2-6 dio aire a los visitantes (29-32). El guion cambió en el segundo tiempo. El Obradoiro inició con dos triples de Jordan Howard y Thomas Scrubb, ambos con suspense, y un par de robos de Zubriggen que le devolvieron la ventaja (39-34), aunque su rival ajustó rápido tras un 0-6.

El marcador se movío a tirones, y entre Pustovyi y Zubriggen pero los visitantes pidieron tiempo muerto de Fisac y un triple de Santi Yusta. El parcial fue de 18-3, y la renta aumentó hasta los 15 puntos (60-45), lo que aprovechó Moncho Fernández para dar descanso a ambos jugadores. Supo aguantar el Casademont Zaragoza, que en el inicio del último cuarto se puso a diez tras un 0-5 de salida (63-53). Moncho Fernández devolvió a pista a Pustovyi, pero la cuarta falta lo devolvió rápido al banco. Zurbriggen también siguió sentado, y su entrenador paró el choque cuando su rival bajó de la barrera de los diez puntos (69-62, min.35).

El regreso Zurbriggen y el rebote ofensivo frenó la reacción de Zaragoza. Fisac pidió tiempo muerto a falta de menos de cuatro minutos (73-62), pero esta vez el Obradoiro, pese a perder a Pustovyi, no le dio opción de reengancharse al partido.