Cinco partidos. Eso es lo que ha durado la andadura de los Magic en unos playoffs a los que llegaron tras un fantástico arreón final de temporada regular. El primer partido de la serie contra los Raptors les hizo soñar todavía más alto, al imponerse en Toronto 101-104 con triple de DJ Augustin a 3 segundos del final; el base se salió: 25 puntos 6 asistencias con 4/5 desde el perímetro.
Pero todo quedó en un espejismo, pues a partir de aquí, los Raptors tomaron el control con cuatro triunfos consecutivos, gracias a una defensa imperial, y de la mano de un Kawhi Leonard que ha promediado 27’8 PTS 6’6 REB y 3 AST, con un fantástico 53% de acierto desde la línea de 3.
Cuatro encuentros consecutivos en los que los de Nick Nurse han dejado a la franquicia de Florida en un pobre promedio de 89 puntos por partido. Clave en este aspecto ha resultado la defensa tanto de Marc Gasol como de Ibaka sobre un Nikola Vucevic menguado. Dato muy significativo: el pívot montenegrino ha pasado de liderar a los suyos en temporada regular con 20’8 PTS 12 REB, a ser el quinto en anotación de su equipo en esta eliminatoria con 11’2 PTS 8 REB.
Con el pívot montenegrino fuera de juego, la eliminatoria se tornó un juego de niños para los Leonard, Lowry, Siakam y compañía, sufriendo únicamente algo de apuros en el tercer encuentro (93-98), primero en Orlando, que les hacía recuperar la ventaja de campo.
Con el trámite de los Magic superado, ahora empieza lo bueno: esperan los 76ers en semifinales.
