Compartir
Compartir
Unos competitivos Knicks (37-30) han batido esta noche a los Clippers (45-22), que siguen siendo la gran incógnita esta temporada -hasta dónde pueden llegar- ya que parece que están más compactos teniendo más circulación de balón y por lo tanto más química (aunque esta vez no suficientes para ganar esta noche)
Los Knicks por su parte se han basado esta temporada en liderazgo muy claro de Julius Randle y una férrea disciplina marcada por Tom Thibodeau que les está dando resultados claramente positivos.
El encuentro comenzó con un intercambio de canastas entre Leonard (quizás este año más involucrado) y el veterano Derrick Rose, que ponía a los suyos por delante 22-19 obligando a pedir tiempo muerto a Tyronn Lue.
Los veteranos Rondo y Batum mantenían en el partido a los angelinos, pero el arreón de los Knicks comenzaba: un triple de Barrett tras pase de Randle ponía a los de la gran manzana por delante en el descanso 56-54.
La misma tónica continuaba en el tercer cuarto (79-69) aunque los veteranos de los Clippers tiraban del carro para acercarse a 5 puntos al final del mismo (79-74)
Toppin, que cumplía con creces en sus escasos minutos en pista, y un triple de Rose, que dirigía con confianza a los neoyorkinos, los encaminaban 8 arriba hacia la victoria. Batum (buen partido con 13 puntos y 3 rebotes) tras dos acciones positivas acortaba distancias hasta el 86-81.
Rose ponía de nuevo la directa para poner el 91-82. La defensa de los de Thibodeau fue excelente en la recta final del partido,y Gibson hacía por su parte un gran trabajo sucio en el rebote ofensivo (4 en total) clave para segundas opciones donde los Knicks no perdonaron.
A pesar de que Leonard lo intentó por todos los medios (25 ptos 4 reb) Randle (aunque no fue su mejor noche en anotación- “sólo” 14 ptos) apareció cuando más calienta el sol y puso el 102-94 que fue ya irreversible para los de Lue, que se acercaron hasta el 106-100 final. Cabe destacar también el gran partido de Bullock (24 ptos 4 rebotes)
Está permitido soñar este año para la parroquia neoyorkina, que huele a play-offs -serían los primeros tras la marcha de Carmelo Anthony-
A.Pintos @TarHeelsNC
