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La lesión de Luke Maye ha hecho saltar todas las alarmas en el club nazarí, ya que el ala-pívot estadounidense de la Fundación sufre de una rotura parcial del tendón rotuliano de su pierna derecha que lo tendrá alejado de las pistas hasta 3 meses. Esto conlleva que se perderá todo lo que resta de la primera vuelta y se espera que esté disponible para el mes de febrero.
Tras darse a conocer la noticia, el club se ha puesto en marcha en el mercado para conseguir un sustituto temporal de calidad que cumpla con el papel que Luke Maye tenía en los partidos. Antes de aventurarse a través del mercado, el club tendrá primero que evaluar su economía, ya que ahora mismo son 13 los jugadores que conforman la plantilla.
La lesión de Luke Maye va ligada al futuro de Prince Ali, de quien aunque Pablo Pin y el cuerpo técnico estén contentos con él, el deseo del entrenador granadino es renovarlo una vez más para poder seguir contando con él y con su gran aportación en cada partido. Aunque a priori hay dinero para renovar al alero estadounidense y encontrar un buen reemplazo para Luke, Pablo Pin advirtió en rueda de prensa de que en caso de que Cristiano Felicio o cualquier otro jugador se lesione de aquí al 25 de diciembre, que es cuando se deberá tomar la decisión final sobre el futuro de Prince, y se necesite un recambio para el pívot, no hay dinero para tantos reemplazos sin que haya salidas.
Otra posible salida de cara a la segunda mitad de temporada podría ser la salida de Ramón Vilà. La última información conocida es su posible llegada al ICG Força Lleida de la Liga LEB Oro debido a su falta de minutos. El jugador sigue a le espera de que Pablo Pin le de los minutos que el necesita para demostrar ser un jugador bueno para la rotación de la plantilla rojinegra.
El futuro es incierto y puede cambiar mucho en el Covirán Granada, donde se espera que Dejan Todorovic pueda aportar pronto su calidad al grupo.
