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Emoción hasta el último segundo es lo que se vivió este miércoles noche en el pabellón Vicente Trueba en un partido, que si bien no destacó por su calidad, ya que se vieron muchos fallos en el tiro e imprecisiones en los pases, fue un regalo de Navidad para los aficionados locales, quienes disfrutaron de la tensión máxima entre dos equipos muy parejos.
El inicio del partido vino marcado por la explosión anotadora de John Harrar, quien después de estar renqueante físicamente en las últimas jornadas, anotó los 7 primeros puntos del Grupo Alega para generar un 7 a 0 de salida en menos de dos minutos de juego. Sin embargo, Melilla aprendió rápido de sus errores y con varios ajustes defensivos y mejorando la circulación del balón, Alex Thompson consiguió 6 puntos prácticamente seguidos que igualó la contienda y llevó a un intercambio de fallos y canastas hasta el 15-17 con el que finalizaron los 10 primeros minutos.
El segundo cuarto se caracterizó por mantener la igualdad en el marcador, con pequeños parciales que colocaban a uno y otro equipo por delante en el marcador, pero que ninguno de los dos podía consolidar debido a los horribles porcentaje de tiro de tres que exhibían (1/11 los locales por 3/15 los visitantes), y que compensaban los primeros con anotación en segundas oportunidades al atrapar 12 rebotes ofensivos, y los segundos con un 50 % en tiros de 2.
La reanudación del partido trajo de nuevo un intercambio de puntos, con una ligera mejora en los porcentajes de tiro y con un protagonista individual, el joven base Pablo Rodrigo, quien se echó la Melilla a su espalda y con 14 puntos y 5 rebotes, alguno de ellos clave en ataque, generó los mejores minutos de juego de su equipo (alcanzando su máxima diferencia con un 43-50 en el minuto 7). Pero a falta de 1 minuto para el final del cuarto, al anotar un triple cayó sobre el pie de su defensor, produciéndose una lesión que le impidió volver a participar en el choque, situación que notó negativamente su equipo, ya que los cántabros se fueron acercando en el marcador, gracias al juego interior de Harrar (15 puntos y 6 rebotes hasta ese momento), Bulic y Kone (8 y 7 puntos respectivamente), hasta el 51 a 53 con el que se llegó al final.
El último cuarto fue un cara o cruz constante, ya que a cada acción positiva de uno de los equipos se respondía inmediatamente por parte del otro, de manera que la máxima diferencia que se obtuvo por cualquiera de los dos fue un 58-53 a falta de 8 minutos, que rápidamente fue enjugada por los melillenses, por lo que el final estuvo igualado en todo el momento. Los locales se entregaron a las acciones individuales de Shakir Smith, ya fuera en sentido positivo por sus tiros a media distancia, como en el negativo por su expulsión al cometer la quinta falta personal, y al resurgimiento de Mirza Bulic, focalizando el juego interior de su equipo ante la expulsión por faltas de John Harrar. Por parte de los visitantes, la baja de Rodrigo fue superada por la entrada en juego de Fall, quien mantuvo a su equipo hasta su expulsión. En este contexto, se entró en el último minuto con un 70-68 local que Alex Thompson se encargó de igualar anotando dos tiros libres, y a partir de entonces se encadenaron continuos errores en ambos equipos hasta los segundos finales, ya que la última posesión fue desaprovechada por el propio Thompson que no fue capaz de anotar un triple ganador.
El arranque de la prórroga siguió el guion del resto del partido, con un inicio local excelente marcado por las penetraciones a canasta ante la baja de Fall en el equipo visitante, lo que redujo el poder intimidatorio y facilitó la aparición de Alo Marín y Walter Cabral, que con una bandeja y un dos más uno dejaron en marcador en un 75-70 con el que la afición ya presumía un final más relajado. Sin embargo, Melilla demostró su carácter y su calidad y cuando más complicado estaba la situación, apretó en defensa y fue limando la diferencia hasta empatar el partido a 77. En la siguiente jugada, una penetración casi imposible de Peña dio una pequeña ventaja local, que se amplió al aprovechar Bulic dos tiros libres; con 13 segundos para finalizar, Melilla sacó de banda y a falta de 2 segundos Javi López anotó un triple casi imposible con su defensor a punto de realizar falta sobre él. Tras tiempo muerto de David Mangas, Alega Cantabria sacó desde campo de ataque y un buen pase de Sans encontró a Cabral solo en la esquina, quien no se lo pensó y con un gran mate finalizó el encuentro para alegría local.
Anotadores: