El Real Madrid está viviendo unos días de intranquilidad con unos resultados que lejos distan de la solidez que hasta ahora había demostrado. Su liderato tanto en Euroliga como en Liga Endesa corre peligro pero más allá de eso, lo que preocupa es la imagen de un equipo que parece corto de fuerzas y con las ideas algo nubladas.
Es cierto que no se puede hacer crítica de un equipo que lidera la Liga Endesa con 16 victorias y solo 4 derrotas (tres de ellas seguidas) y que es líder también en la Euroliga con 20 victorias y también 4 derrotas, pero la sensación en estas últimas semanas es que algo no funciona en el equipo de Laso.
Tras perder el clásico liguero ante el Barça hace un par de semanas, se pasó ante el Unics y sufrió para vencer a Mónaco. Llegó luego la derrota ante un gran MoraBanc Andorra que está despertando pero logró ganar de forma tranquila a Olympiacos y Zenit. Pero de nuevo Valencia Basket batió al Real Madrid en el Wizink y hoy Fenerbahçe ha ahogado en defensa a los de Laso que han acusado las bajas y el bajo rendimiento de algunos jugadores.
Ahora mismo Llull parece estar en su mejor momento y está bien secundado por Rudy. La vieja escuela funciona, pero necesita más de otros jugadores. La aportación de Tavares, tanto en ataque como en defensa, debe subir. Yabusele no se debe dejar cegar por los elogios del MVP del mes de enero, y en partidos como el de hoy ante Fenerbahçe debe aparecer más y tirar del equipo.
Se espera mucho más de Abalde y de hombres como Randolph o Thompkins que tienen que aprovechar su tamaño y su buena mano desde fuera para ser hombres que marquen la diferencia en los partidos del Real Madrid.
Vienen fechas importantes y Laso debe dar con la tecla que devuelva la solidez al Real Madrid y la senda de triunfos cómodos donde la rotación del equipo dé minutos a todos y estos sean aprovechados para no sobrecargar de esfuerzos a los hombres importantes en los minutos clave.
Prueba de fuego la que le espera con el Barça el viernes y con un tocado Unicaja, pero que bajo el calor del Carpena, pondrá a prueba a los hombres de Laso antes de llegar a la batalla de la Copa ACB ante Breogán del jueves 17 de febrero.
Tiene todo el crédito posible este equipo, pero no debe despistarse si no quiere ahondar en una herida que de momento cubre una tirita.