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Canadá ha sido de esas selecciones que ha enganchado a los aficionados, y más a los españoles, que tras ver como les eliminaban, muchos habían congeniado con el equipo por tener a un español en su banquillo, Jordi Fernández, y por el juego divertido de sus jugadores, sobre todo de Shai Gilgeous-Alexander.
Pero en un partido de semifinales de Mundial hay que tener algo más y la experiencia serbia (tres semifinales mundiales en los últimos cuatro campeonatos) tanto en los jugadores como en el banquillo con Pesic se ha notado y si a eso le sumamos la estelar actuación de Bogdanovic, da como resultado con los serbios en una nueva final.
Los balbánicos han empleado un juego muy fisico e inteligente para dejar a la estrella canadiense en solo 15 puntos y a este jugador junto a Dillon Brooks con tres faltas al descanso y eso pesa mucho en un juego tan físico como el que han planteado ambos equipos en el día de hoy.
Lo de Canadá ha sido un aprendizaje para un brillante futuro si sus NBA siguen apoyando a su país, ante una Serbia que ha sabido superar las bajas en este Mundial (Nedovic, Micic, Jokic o Kalinic) y la pérdida de Simanic en pleno campeonato por su problema en el riñón. Pero el grupo se ha unido más guiados por un viejo sabio que les ha llevado a una final que muchos no esperaban al arrancar el campeonato.
Los serbios vivieron cada instante con la pasión que les caracteriza y cada jugada era mejor que la anterior y Pesic ha sabido gestionar los tiempos del partido como mejor le convenía a su equipo, aprovechando las buenas acciones de Bogdanovic, la intensidad de Avramovic o los centímetros de Milutinov, sin encontrar mucha respuesta por parte del joven Jordi Fernández que seguro que saca una buena lección de futuro de este encuentro.
Serbia fue más lista y aprovechó cada ventaja que le ofreció Canadá para ir aumentando poco a poco la distancia, con todos sus jugadores enchufados y descentrando a una selección canadiense que parecía superada por la situación y el movimiento de balón balcánico.
Al descanso +13 para Serbia que no vio peligrar el partido en toda la segunda parte con el control que tubo en todo momento gracias al buen hacer de todos sus jugadores y con inicio de tercer periodo que dejaba claro que la energía de los de Pesic y su saber hacer en estos eventos, estaba por delante de la ilusión canadiense.
Jordi Fernández lo intentó todo para que su equipo entrara en el partido en algún momento pero no era su día y se encontró con un coloso Milutinov con un impoluto 6 de 6 en tiros, y otros jugadores como Jovic o Petruseb con futuro en la NBA que demostraron su valía ante posibles rivales y compañeros el próximo año.
Y en caso de apuro aparecía Bogdanovic en ataque y Avramovic en defensa para apagar cualquier atisbo de remontada canadiense que encontró muy poco a Gilgeous-Alexander al que solo seguía el ritmo en ataque el jugador de los Knicks, RJ Barret con 23 puntos.
El técnico de Badalona pedía a sus jugadores que lucharan juntos cuando empezaron a hacer la guerra por su cuenta, pero ya era tarde para volver al partido y se quedan a las puertas de una final histórica donde sí que estará Serbia.
Canadá deberá luchar por un histórico bronce con la sensación de haber estado muy cerca de algo mucho más histórico, como es pelear por el oro mundial. Al final 95-86 para Serbia que espera rival del duelo entre Estados Unidos y Alemania.
Ficha técnica
Serbia (95): Nikola Jovic (8), Bogdan Bogdanovic (23), Ognjen Dobric (16), Stefan Jovic (2), Nikola Milutinov (16) -quinteto inicial-, Filip Petrusev (-), Vanja Marinkovic (4), Marko Guduric (12), Dejan Davidovac (4) y Aleksa Avramovic (10).
Canadá (86): Shai Gilgeous-Alexander (15), Dwight Powell (5), RJ Barrett (23), Kelly Olynyk (9), Dillon Brooks (16) – quinteto inicial-, Luguentz Dortz (3), Nickeil Alexander-Walker (10), Melvin Ejim (-), Zach Edey (5), Phil Scrubb (-), Trae Bell-Haynes (-).
