Nueva temporada, pero mismo objetivo en el cuadro verdinegro: Ganar la Eurocup. Con esta premisa se presentaba el conjunto catalán, aunque un mal partido general no le permitió empezar su andadura con triunfo.
El inicio del partido fue un espejismo, con el cuadro catalán lanzado en ataque y en defensa (14-3). Poco a poco fue trabando el partido el Besiktas turco, llegando al final del primer cuarto con solamente 6 puntos de diferencia (20-14), con Arslan liderando la remontada con 7 puntos.
En el segundo cuarto continuó la dinámica del final del primer cuarto, con muchos fallos (incluso des del tiro libre). Además, el cuadro visitante ya empezaba a dominar el rebote ofensivo, una lacra durante todo el partido.
Un pequeño arreón de la Penya de la mano de Ribas y Onuaku situaron el +6 a poco de acabar la media parte, donde se llegó con un ajustado 35-33.
El tercer cuarto fue de una calidad ofensiva baja, con fallos en ambos lados y Delgado dominando el rebote. La no aparición de jugadores clave en la Penya como Tomic o Brodziansky condicionaron todo el partido. Alguna acción puntual de Feliz y Andrew para llegar al 53-49, con todo por decidir en el último cuarto.
Y como no podía ser de otra manera, último cuarto de bajo ritmo anotado. El Joventut, condenado por los fallos sucesivos (increíbles fallos de Busquets y Ribas debajo del aro) no cogió el ritmo del partido, de tanteo bajo, donde los turcos se mueven como pez en el agua.
En un final ajustado, una canasta de Hammonds a 2,9 segundos del final de partido decidió, ya que el triple a la desesperada de Deshaun Thomas no entró.
No empieza bien la andadura el cuadro catalán, que tendrá que viajar a Ljubljana con el objetivo de recuperar la derrota en casa.