Vemos durante estos días que la NCAA está en boca de todos por las recientes noticias acerca de las promesas del basket español Aday Mara, Jan Vide (UCLA) y Conrad Martínez (Arizona), los cuales están dispuestos a cruzar el charco para emprender la aventura colegial americana uniéndose así a los Baba Miller, Ismael Massoud (hispano-egipcio criado en New York) o hermanos Díaz-Graham. El caso de Mara ha traído cola ya que el Casademont Zaragoza no quiere quedarse con las manos vacías al existir un contrato de formación con Mara. Todo indica que el entrenador ayudante de UCLA Ivo Simonic está detrás de la operación con el pívot maño.
Las voces en contra de esta huida de jugadores no se han hecho esperar, siendo la de Scariolo la más destacada: “Es un problema muy serio para el baloncesto europeo”.
Mucho más serio es que el baloncesto español no haya tomado ninguna medida todos estos años para evitar que los jóvenes talentos se marchen, existiendo un vacío tremendo entre las categoría junior y la ACB o la LEB Oro – que todo el mundo sabe que no valen en absoluto para que los jugadores jóvenes puedan desarrollar su talento- Tanto dirigentes FEB como responsables técnicos deberían ponerse ya manos a la obra con ello: dedíquense a trabajar en vez de lamentarse. En el basket femenino la huida de jugadoras es ya masiva y el masculino va siguiendo poco a poco sus pasos.
La salida de estos jóvenes talentos no tiene que ser específicamente por dinero y el polémico NIL (name, image and likeness, ingresos económicos para estudiantes-atletas en sus programas por sus derechos de imagen): Suculentas becas, adquirir un avanzado nivel de inglés, espectaculares instalaciones deportivas, prestigiosos programas educativos, destacados cuerpos técnicos para mejorar su juego y fundamentos y más visibilidad para la NBA son las obvias razones. Jugar en un pabellón delante de 20.000 personas con un impacto mediático brutal no es comparable a hacerlo delante de 500 personas en España. Pero luego el “aficionado” se extraña o incuso se indigna de que estos jugadores se vayan a Estados,Unidos…¿Y qué les podemos ofrecer en España?
Todo esto viene ya de lejos, ¿quién no se acuerda de los Antonio Martín, Mike Hansen, Ricky Peral, Iker Iturbe, Jerónimo Bucero, Rafa Vidaurreta, Rodrigo De La Fuente… ? Muchos de ellos están trabajando hoy en importantes compañías gracias a su formación en EEUU. Y la generación más reciente (Francis Alonso, Rubén Guerrero, Jaume Sorolla, Yankuba Sima…) liderada por el NBA Santi Aldama ha pisado fuerte.
No debería salir nadie ahora con que “no se protege al jugador joven nacional”. Que genios yogurines como Doncic con minutos en ACB sale uno. Y muy de vez en cuando.