El Leyma Básquet Coruña está de dulce. El conjunto coruñés está en un momento de la temporada óptimo a nivel de resultados, de juego y, sobre todo, a nivel social.
Partidos como el de Burgos o Movistar, viajes como el de Ourense o actos como el del pasado martes, están haciendo que el conjunto coruñés esté creciendo en todos los apartados en los que podría crecer. La ciudadanía está empezando, aún ahora, a descubrir ese buen baloncesto que se ve cada fin de semana en el Palacio de los Deportes.
9 victorias de los últimos 10 partidos (5 seguidas) evidencian el buen momento del club herculino. Tan solo una derrota contra el campeón de la Copa Princesa pudo evitar el 10/10. Entre esas 10 victorias destacan: la remontada frente a Burgos (95-81), la victoria fuera de casa frente a un Lleida (invicto en el Barris Nord hasta este partido) por 82-91 o la victoria frente a Movistar Estudiantes (74-66). Actualmente el club está sexto con serias opciones de factor cancha en Play Off.
3 equipos que tienen los mismos objetivos que el conjunto naranja y que, salvo Burgos, a ninguno de los anteriores se le había podido ganar en la primera vuelta. No obstante, una de las victorias más importantes a nivel de club (no a nivel deportivo, que también) fue la del fin de semana pasado en Ourense en el Derbi de la Leb Oro.
Un partido que trataba de buscar diversión, fraternidad y buen ambiente alrededor del baloncesto. La afición de Ourense, en concreto la peña Enchufadas COB, estuvo en todo momento muy receptiva con la llegada de la expedición herculina. Fueron anfitriones de una verdadera fiesta entorno al baloncesto. Y es que unas 100-120 personas se desplazaron hasta Ourense para disfrutar del partido.
Un encuentro en el que Básquet Coruña se llevaría la victoria por 70-80 con tres nombres claves como Diagne (21 puntos/28 val), Lundqvist (11 puntos/18 val) y Filipovic (16 puntos/20 val); pero en el que la verdadera victoria se la llevaría el club gracias a la afición desplazada y la felicidad antes, durante y sobre todo después del partido y del viaje.
Todos los aficionados (los que fueron y los que no) subieron contenido o compartieron el existente. Además, los jugadores agradecieron a los desplazados el esfuerzo cantando y disfrutando al final del partido. En concreto Javi Vega subió un tweet con la frase «Jugamos para esto».
En resumidas cuentas, una de las principales victorias junto a las ya mencionadas deportivamente hablando. Sin embargo, este buen momento del club también ha sido aprovechado para llevar el baloncesto a la calle.
Y es que tras unos incidentes en una conocida pista polideportiva de Coruña. el club coruñés organizó una tarde de diversión, concursos y mucho baloncesto con la plantilla del primer equipo.
Un éxito de principio a fin en el que cientos de personas de diferentes edades (con más presencia de los más pequeños) se empaparon del sentimiento naranja y de mucho baloncesto. Canastas, balones, autógrafos, música, bailes y mucho buen rollo reinaron durante toda la tarde de ayer en la pista polideportiva de San Pablo.
Todos los apartados en los que trabaja el club y el equipo están con flechita verde. Jugadores enchufados, afición motivada y entre ambos un ambiente inmejorable. Las cosas funcionan y funcionan muy bien en A Coruña.
La afición naranja (más bien la Familia Naranja) está fuertemente ilusionada y motivada con su equipo. Y ya sueñan con los play offs y, quién sabe, con una posible Final Four. Sobre todo teniendo en cuenta que los equipos de Epifanio son de segundas vueltas.
Es innegable el crecimiento del club en los últimos meses. Pero las próximas dos semanas están marcadas por el parón por ventanas FIBA. Hasta el 5 de marzo no vuelve la competición y Básquet Coruña lo hará en Melilla. No será hasta el 10 de marzo frente a Valladolid que vuelvan al Palacio de los Deportes.