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El inicio del partido poco hacía prever al Real Madrid que el Barça pasaría por encima como lo ha hecho en los primeros veinte minutos. Con un acertado Abalde, que tenía la responsabilidad de suplir la importante baja de Rudy Fernández, el intercambio de canastas dio paso a un dominio claro del Barça.
Ha jugado muy cómodo durante los primeros veinte minutos el Barça con un poderío físico que no ha podido parar el ataque culé con buenas acciones de jugadores como Higgins y Mirotic y con un invitado especial como Smits que ha jugado muy buenos minutos anotando y aportando ese plus de energía que tanto necesita el Barça y que exige Saras a sus jugadores.
La diferencia fue subiendo poco a poco haciendo temer que la final tuviera un ganador demasiado pronto, cuando todos los aficionados esperaban una final muy igualada que daba por favorito al Barça, pero consciente de que en una final nunca se puede dar por vencido al Madrid de Laso.
No había manera por parte blanca de parar al Barça y al descanso un marcador de 31-52 dejaba a Laso y los suyos con una difícil misión ante un Barça que hace dos días parecía sentenciado por Unicaja y que tanto ayer contra Baskonia como hoy en el arranque contra el Madrid, estaba mostrando su mejor cara.
Durante el tercer período el Real Madrid se encomendó al gigante Tavares y a la fuerza de Llull para intentar recortar la diferencia y con tres tapones casi seguidos del pívot caboverdiano y con Llull anotando lograron ponerse algo más cerca del Barça, pero parece que Saras no estaba dispuesto a perder una nueva final blaugrana y con los cambios imprimió una marcha más para volver a rondar los 20 puntos de ventaja para desesperación de los jugadores blancos.
Acertando desde la larga distancia puso el miedo en el cuerpo el Real Madrid al Barça con dos triples seguidos de Llull y Causeur, pero hoy era el día blaugrana y de nuevo subieron la diferencia a los 19 puntos (50-69) al final del tercer cuarto. La diferencia con las fuerzas tan justas en el Real Madrid parecía mucha para alzar la copa en el Wizink Center para los de Laso.
En el último periodo arrancó el Madrid con la intención de luchar por el título a golpe de épica y han logrado recortar distancias subiendo la intensidad defensiva y tirando de carácter para lograr la remontada. La consigna del Barça contra Tavares era clara y le dificultaban levantarse cuando cogía la pelota bajo el aro, pero no podían parar el acierto de Abalde para colocar a 11 al Real Madrid.
Con Mirotic sin hacer un gran partido, de nuevo Higgins parecía el hombre más acertado de los culés, mientras que el Madrid seguía lanzando bolas al aire para Tavares que superaba a los pívots del Barça y cerraba como podía su propio aro a base de tapones.
La final parecía destinada a caer del lado del Barça y Higgins en plan MVP no iba a dejar que no fuera así a pesar de los esfuerzos blancos de intentar darle un susto al Barça. Calathes con un triple muy lejano daba de nuevo 17 de ventaja y sentenciaba una final de Copa cuyo desarrollo pocos esperaban así.
Merecida Copa del Barça que, tras el susto que sufrió ante Unicaja ha hecho dos grandes partidos ante Baskonia y Real Madrid para llevarse un título que, todo sea dicho, sin público en la grada no es lo mismo. Primer título para Saras Jasikevicius en el Barça como técnico y para Mirotic como jugador tras su polémica llegada al Barça.
