Mañana lluviosa en torno al feudo amarillo -situado en el barrio de Siete Palmas- la acontecida ayer. Ambos equipos afrontaban su último partido de pretemporada antes que de comienzo la temporada regular este próximo fin de semana; y qué mejor que siendo un derbi, con un título en juego y viniendo de un inusual empate en el partido de ida.
Con todos estos alicientes en escena, se presentaba una gran fiesta del baloncesto a la que asistieron 4.208 espectadores según fuentes oficiales. Y como se veía venir, la cita no defraudó en absoluto. Aunque el guión de la primera parte del partido de ida disputado en Tenerife se repitiera, los de Jaka Lakovic minimizaron riesgos reduciendo la desventaja al descanso a tan solo 10 puntos.
Esfuerzo que se siguió prolongando en la reanudación del choque llegando a reducir la desventaja hasta convertirla en resultado a favor, hasta llegar al definitivo 83-74 con el que concluyó el choque.
Para finalizar, cabe destacar finalmente tanto la presencia de Sylven Landesberg con el resto de sus compañeros como adelantábamos en la previa al igual que las ausencias de John Shurna y Andrew Albicy, que sí se espera que estén en el primer partido de liga el próximo domingo a las 12 del mediodía -hora canaria- ante BAXI Manresa.
