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En una gran competición como el Mundial que disputará España en los próximos días son solo doce jugadores los elegidos y con la calidad que hay en el baloncesto nacional siempre hay algún jugador que se queda a las puertas de poder ir.
Toca hacer mención al jugador de Lenovo Tenerife, Jaime Fernández, que lleva dos Mundiales seguidos quedándose a las puertas de poder ir a pesar de demostrar estar sobradamente capacitado para poder ayudar a la Selección en esta cita. Si que puede presumir de ser todo un campeón de Europa con la selección.
Esta vez la lesión de un compañero como Alberto Díaz, le abría un poco más la puerta a estar en el Mundial, pero al final se ha podido recuperar y Scariolo se ha decantado por el jugador de Unicaja Málaga por esas virtudes tan necesarias en un grupo como las que tiene el bueno de Alberto.
El jugador ha mostrado en redes sociales que no ir, después de lo vivido con el grupo, no tiene tanta importancia como formar parte de un grupo humano como el que forman los internacionales españoles y viven unos días de emociones que están dispuestos a repetir a pesar de luego no estar entre los elegidos, como ha sido el caso de Jaime Fernández.
Esto es el fiel reflejo de lo que este grupo de jugadores y equipo humano que forman la selección sienten cuando llega el verano y tienen que preparar un torneo, lejos de sus casas y sacrificando parte de sus vacaciones para al final no poder hacer lo que más les gusta, jugar a baloncesto.
Jaime es un ejemplo de muchos otros que, dejan de lado muchas cosas, para ser parte de este equipo y soñar con ser uno de los elegidos, en este caso por Scariolo, para defender los colores del equipo nacional y optar a una nueva medalla.
Como se vio en el pasado Eurobasket y el anterior Mundial, la Federación no se olvida de quien ha ayudado en mayor o menor medida a los logros de «La Familia» por eso se merece un aplaudo Jaime Fernández y todo jugador que en «ventanas» o en preparación han empujado a la Selección a ser un equipo ganador.
