Última bala la que ha gastado esta mañana el Melilla Sport Capital para intentar mantener la categoría y seguir siendo el único club que ha disputado todas las ediciones de la LEB Oro. Con la derrota ante el Grupo Alega Cantabria por 89 a 95 se ha certificado prácticamente una situación que les hace depender de los resultados de Oviedo y Cáceres, ambos con tres victorias más que los melillenses quedando solo tres jornadas para finalizar la liga regular.
El partido se inicio con buen acierto por ambos equipos, quienes encontraban el aro con facilidad, los locales combinando juego interior y exterior y los visitantes básicamente desde la línea de tres puntos donde mostraban una excelente porcentaje (6/9 en este cuarto). Solo un arreón final de los cántabros en los últimos tres minutos permitió que el marcador se desnivelara a su favor llegando al final con un marcador de 20 a 28, con un Walter Cabral excepcional con 11 puntos y 4 rebotes.
Los cinco primeros minutos del segundo cuarto supusieron un cambio total en la dinámica del partido y las defensas se empezaron a imponer a los ataques, ralentizándose la anotación a pesar de que los locales no eran capaces de reducir la desventaja (26-36 a falta de 4:20 para el descanso), pero a partir de entonces de la mano de Fall en defensa y con buenos tiros abiertos de Huguet y del propio Fall imparable bajo los aros (10 puntos al descanso), los locales empezaron una remontada que se culminó al descanso con un marcador de 45 a 43.
Con un 0-9 en el primer minuto del tercer cuarto, el Grupo Alega Cantabria dio la vuelta al marcador de la mano de Cabral y ya no permitió que los locales volvieran a ponerse por delante en lo que quedaba de encuentro. Los locales intentaron acercarse en la anotación cargando el juego interior sobre Fall y Balaban (14 y 11 puntos respectivamente), pero los visitantes mantenían el pulso con Cabral y Bulic (23 y 13) a los que se unió Shakir Smith desde el perímetro para cerrar el cuarto con un 63 a 69 para los de David Mangas.
El inicio del último cuarto fue también del color blanco que visten los cántabros, quienes de la mano de Bulic y Sanz alcanzaron la máxima diferencia del encuentro (63 a 79 a falta de 7 minutos para el final del partido). A partir de ese momento, Melilla Sport Center se puso en manos de Curtis Davis III, quien se echó el equipo a la espalda empezando un recital de canastas de todo tipo, lo que permitió que su equipo poco a poco fuera recortando distancias (78-82 a falta de 3 minutos), aunque tres triples seguidos de Cabral (acabó con 26 puntos, 9 rebotes y un perfecto 6/6 en T3), Bulic (24 puntos) y Peña (9 puntos, 7 rebotes y 3 robos) impidieron que los esfuerzos de Davis (23 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias) fructificaran en el marcador, alcanzándose el 89 a 95 definitivo.
Anotadores:
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