El UEMC RVB cayó en la prórroga al Alimerka Oviedo Baloncesto en un encuentro que ganaba de 8 a falta de 40 segundos y en el que se dejó 17 lanzamientos desde la personal. Sexta derrota consecutiva a pesar del gran partido de Jaan Puidet, Lucas N’Guessan y Devin Schmidt en su regreso
De mal de ojo, oye. El UEMC RVB cayó de manera inexplicable ante el Alimerka Oviedo Baloncesto en un encuentro que ganaba de 8 a falta de 40 segundos y en el que se dejó 17 tiros libres. Tras un final de infarto a la par que inverosímil, el Pucela no acertó con la bola que podía significar la victoria en el cuarto periodo y también erró la decisiva en la prórroga para firmar la sexta derrota consecutiva. En la vuelta de Devin Schmidt y despedida liguera en Pisuerga, continúa el mal fario de los vallisoletanos a solo dos semanas de jugar el playoff por el ascenso.
A pesar de que el partido no empezó mal, pero lo cierto es que cuando las cosas no están, no están. Y a los blanquivioleta no les sale nada. En su vuelta a la competición después de cinco encuentros de sanción, y ante precisamente el mismo árbitro que redactó el acta condenatorio, Devin Schmidt comenzó con un ansia tremenda y ganas de redimirse. El norteamericano erró su primer lanzamiento, pero no el segundo, y sus puntos junto con los de Lotanna Nwgobo y Jaan Puidet, de nuevo ejerciendo de base debido a las circunstancias, permitieron al Pucela sujetar a los ovetenses (6-7).
Alimerka Oviedo Baloncesto aprovechó las pérdidas iniciales de los locales para castigar al contraataque, correr y jugar a su ritmo, pero con el paso de los minutos corrigieron ese hándicap los blanquivioleta. Pero los asturianos, en estático, también demostraron que tienen puntos. Demetric Horton sumó siete tantos y un triple del visitante Duscak puso la máxima visitante (10-16), aunque el UEMC RVB se afanó en los dos últimos minutos para colocarse a tiro de nuevo (17-18). Inicio parejo, con ritmo y de mucha velocidad entre dos equipos verticales.
A las ardillas, sin embargo, no valía con eso. Las defensas dieron un paso adelante y el acierto se redujo en los dos aros, aunque los foráneos mantuvieron el mando tras una serie de alternancias (21-23). Y en esos márgenes, mínimos, discurrió el final de la primera parte. Con Devin Schmidt haciendo de director (y ejecutor, con 11 tantos en la primera parte) y alternando la manija con Jaan Puidet, el cuadro de Paco García alcanzó el descanso a rebufo del Alimerka Oviedo tras un triple sobre la bocina y desde su cancha de Josep Pérez (37-40).
Desenlace de película de terror… otra vez
Tras el paso por vestuarios el partido se trabó y el ritmo cayó por concreto. Una técnica señalada contra Nwogbo y las lesiones de los visitantes Marc Martí y Adrián Chapela mantuvieron la contienda parada durante unos minutos, frenando por completo a un UEMC RVB que no terminaba de carburar. Los carbayones se adaptaron mejor al tempo y se escaparon aprovechando el desacierto local (43-52).
Tiempo muerto de Paco García, llamada a capítulo… y reacción inmediata. Aun con Devin Schmidt de vuelta, la ausencia de bases seguía mermando de forma importante a las ardillas, pero encontraron soluciones cargando la pintura y anotando cerca del aro. Mejoraron los castellanos, excepto desde la línea del tiro libre, y dieron la réplica con un parcial de 13-2 que lideró Lucas N’Guessan con varios tapones y mates (56-54). Ni siquiera el tiempo muerto obligado de Javi Rodríguez frenó a un Pucela
desatado, desplegando sus mejores minutos, y recuperando la iniciativa del choque antes de encarar los últimos diez minutos (58-57).
Las ardillas olieron la sangre y siguieron con una marcha más que un Alimerka Oviedo Baloncesto al que se le estaba haciendo largo el partido. Devin Schmidt, rabioso, ansioso, comenzó a subir revoluciones y se hizo dueño y señor del partido. Un triplazo suyo catalizó al Pucela y un nuevo mate de Lucas N’Guessan, desatado, estiró la ventaja y obligó a Javi Rodríguez a parar el partido de nuevo (68-62). El UEMC RVB brillaba, Pisuerga se contagió y ambas partes se retroalimentaron durante este tramo del choque.
Ya con velocidad de crucero, disfrutando sobre el parqué como hacía semanas y directos hacia la victoria, el UEMC RVB abrió brecha con un inconmensurable Jaan Puidet (73-64) y un Lucas N’Guessan que taponó todo lo que pasaba por la zona blanquivioleta. Dos actores secundarios con un papel protagonista en la noche del viernes y que parecían encaminar la contienda hacia el triunfo ante, todo sea dicho, un Alimerka Oviedo Baloncesto errático en los minutos clave.
Pero nada más lejos de la realidad. Con los locales ocho arriba a falta de cuarenta segundos y el partido que parecía completamente en la mano, de manera inexplicable acabó en prórroga. Inverosímil. El UEMC RVB desconectó antes de tiempo y erró lo indecible desde la línea de personal para dar vida a un Alimerka Oviedo Baloncesto que no dejó de creer. Ni siquiera cuando Devin Schmidt forzaba tres tiros libres y Javi Rodríguez, el entrenador visitante, acababa expulsado por dos técnicas consecutivas.
El norteamericano sumó tres y los visitantes, a base de triples, comandados por Demetric Horton y con el acierto que les faltó en anteriores cuartos, pusieron el 81-81 que despedía el cuarto acto. Maj Kovacevic asumió la responsabilidad de jugar el último tiro con cuatro segundos en el crono, pero balón al hierro y otros cinco minutos más por disputarse de un partido eterno y ya difícil de analizar.
De manera inusitada llegaba el encuentro de los cinco minutos extra, donde Alimerka Oviedo golpeó primero con un triple. En la lona e incapaz de cerrar el rebote defensivo, el UEMC RVB salió vivo después de varias posesiones visitantes infructuosas y, aprovechando el bonus y la sangre fría de Devin Schmidt, se levantó. Tiro libre a tiro libre, se hizo con un buen botín, pero no mató al rival. Demetric Horton volvió a vestirse de héroe y brilló con luz propia (y 33 tantos) para sentenciar el partido. Aun
rozando la épica forzando una pérdida de los ovetenses a falta de 13 segundos, un infausto final de nuevo, como en Sevilla, apartó a los pucelanos del triunfo (91-92). Sexta derrota consecutiva después de desperdiciar 17 tiros libres.
El UEMC Real Valladolid Baloncesto cerrará la liga regular el próximo viernes 10 de mayo a las 21.00 horas, horario unificado, en la cancha del Baloncesto Fuenlabrada.
Ficha técnica
91 – UEMC Real Valladolid Baloncesto: Jaan Puidet (19), Devin Schmidt (27), Romaric Belemene (0), Jaime Fernández (7), Lotanna Nwogbo (14) -quinteto inicial-. También jugaron: Juan Lambás (0), Juan García-Abril (6), Lucas N’Guessan (12), Herve Kabasele (0), Maj Kovacevic (3) y Sergio de la Fuente (3).
92 – Alimerka Oviedo Baloncesto: Adrián Chapela (9), Mikel Sanz (7), Demetric Horton (33), Marc Martí (13), Robert Cosialls (2) -quinteto inicial-. También jugaron: Hugo López (0), Francisco Amarante (0), Dan Duscak (0), Josep Pérez (13), Tunner Stuckman (5), Hall Elisias (-) y Raúl Lobaco (10).
Departamento de Comunicación
Real Valladolid Baloncesto