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Partido donde uno de los dos equipos iba a conseguir una relativa tranquilidad en la tabla clasificatoria, y que fue puro nerviosismo y precipitación en buena parte de su transcurso, con continuas variaciones en el marcador y con una remontada local en los últimos minutos cuando ya se daba por segura la victoria manchega.
El encuentro comenzó con un Almansa más concentrado y efectivo en ataque, lo que le permitió escaparse 2-9 en los primeros dos minutos de juego, ventaja que poco a poco fue recortando el equipo de David Mangas gracias al acierto de Mirza Bulic, quien anotó 9 puntos en estos minutos, hasta alcanzar el empate a 17 con el que finalizó el primer cuarto.
Los primeros cinco minutos del segundo cuarto se caracterizaron por la igualdad en el marcador, con intercambio de canastas, pero sobre todo de fallos y pérdidas, ya que los puntos llegaban en cuentagotas, con ataques muy atascados y sin tener las ideas claras. Fue a partir del minuto cinco cuando los locales empezaron a abrir brecha en el electrónico, y apoyándose en el juego interior y en penetraciones consiguieron varias canastas bajo el aro y tiros libres. Así, se llegó al descanso con una ventaja de 7 puntos (35-28) basada en el buen porcentaje en tiros de 2 local (10/15) que enjugaba un triste 2 de 13 en triples, mientras que en los visitantes los porcentajes eran justo lo contrario, con un pobre 28% en tiros de 2 (5/18) y un buen 45% en el de 3.
La vuelta de los vestuarios le vino bien al equipo manchego, que continuaba inspirado desde la línea de tres y encima aprovechaba segundas oportunidades gracias al buen trabajo que realizaban sus pívots en el rebote ofensivo. Así, rápidamente enjugaba la diferencia en el marcador, entrándose de nuevo en un intercambio de jugadas donde los locales anotaban de nuevo desde posiciones cercanas al aro de la mano de Cabral y Sierra, y los visitantes se encomendaban al excelente momento de juego que mostraba Mutic, quien anotó en este cuarto 12 de sus 16 puntos totales. En este contexto, se llegó al final del cuarto con un 54-52 local que dejaba el partido en el aire para disfrute de la afición, quien si al principio parecía un poco apagada, a raíz de alguna decisión arbitral que no gustó, empezó a apretar y a hacerse sentir.
El último cuarto no defraudó y fue todo un alegato a la emoción y nerviosismo de dos equipos centrados en conseguir la victoria, intercambiando canastas y malas decisiones, sin que ninguno de los dos se fuera de más de dos puntos en los primeros 7 minutos de cuarto, hasta que la conjunción de Biviá desde el exterior, quien anotó 3 triples en los momentos de mejor juego visitante, y de Ogunsipe y Jaime Fernández en el interior, con sus rebotes y puntos fáciles, permitieron a Almansa escaparse en el marcador con un 61-68 a falta de 2 minutos para la finalización. A partir de ahí, el arrebato a la heroica de los locales, con un inspirado Bulic (16 puntos con algunos tiros libres claves), un 3+1 de Mikel Sanz clave (11 puntos y 6 rebotes), y una defensa de manual de Fernando Sierra (9 puntos, 5 rebotes y 3 robos), impidieron que los visitantes volvieran a anotar y cerraron una victoria de vital importancia para dejar a los cántabros en una posición muy cómoda en la tabla clasificatoria.
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