Una final que a muchos no gusta por ser los dos grandes clubes futboleros, pero que a otros encanta por enfrentar a las dos mejores plantillas posiblemente de Europa. Real Madrid y Barcelona se juegan el título de liga y el primer partido empieza con el ruido hecho por la noticia de la no continuidad de Mirotic en el Barça. La afición le ha recibido con una gran ovación.
De inicio el Madrid ha empezado con un 0-6 a favor gracias a un triple de Williams–Goss y un 2+1 de Tavares. La defensa blanca era muy intensa pero el Barça lograba anotar tras mover bien el balón. A pesar de eso el Madrid dominaba el inicio por 4-12, momento del primer triple de Abrines. El primer cuarto ha transcurrido con intercambio de canastas ante un ruidoso Palau que cada acción la protestaba y celebraba como una victoria dentro del encuentro.
Al final el Barça conseguía ponerse por delante con un mate de Da Silva al que no podía responder Tavares, el mejor en ataque de los blancos. El segundo triple de Sanli a falta de 50 segundos obligaba a Chus Mateo a parar el partido. El propio turco cerraba con su tercer triple el primer cuarto con una ventaja de 28-23 para el Barça.
El Real Madrid se encomendaba a su tripleta de veterano, Llull-Chacho-Rudy para darle la vuelta al marcador y a la dinámica, muy favorable al conjunto de Jasikevicius a pesar que la distancia no era demasiado grande. Un triple de Rudy ponía el 33-37 con el enfado de Saras que veía fallos defensivos en los suyos. La zona del Madrid que tanto éxito le está dando la rompió Laprovittola con un triple. Los blancos con empuje se colocaban a solo tres punto tras canasta de Tavares.
El Palau se encendía al ver que no pitaban faltas al Real Madrid y sus defensas interiores sobre Tavares eran todas castigadas con falta. El «así gana el Madrid» resonaba en el pabellón blaugrana mientras los de Chus recortaban distancias desde el tiro libre (44-42 min 17). Momentos de descontrol en el partido y la primera falta pitada al Madrid en el segundo cuarto a falta de dos minutos, algo que vitorearon los seguidores culés.
Llull con triple en transición tras fallo de Laprovittola daba de nuevo ventaja al Real Madrid (44-45). Yabusele ponía el +4 con otro triple y silenciaba el Palau, que explotaba de nuevo con el cuarto triple de Sanli. Cerró el cuarto Hezonja con una buena acción individual (47-50).
El tercer periodo ha arrancado igual de intenso, con ambos equipos intentando defender al máximo y con muchos contactos en ambos lados que los árbitros permitían. La primera falta de Tavares, en pugna por el rebote con Sanli, era celebrada como un triple en el Palau. Minutos de descontrol en este cuarto que ni unos ni otros han aprovechado para tomar ventaja en el marcador. Las decisiones arbitrales preocupaban más que el hacer buenas jugadas en ataque para anotar.
Se entró en el último minuto del tercer cuarto con 61-60 favorable al Barça que movía mucho más el banquillo pero no era capaz de poner tierra de por medio. Se llegó a la lucha de los últimos 10 minutos con un igualado 63-61 que dejaba todo abierto para ese cuarto final. Una canasta de Hezonja se consideró tras revisión triple y eso igualaba aun más el partido.
Hezonja empezaba con un triple el último cuarto al que respondía rápidamente Mirotic. El nivel defensivo del Barça en este arranque era de los que le encantan a Saras, pero la vieja guardia del Madrid no se ponía nerviosa a pesar de no anotar (68-64 min 32). No le pitaban ahora las manos al Barça como pasó con los blancos en el segundo cuarto y eso le costó la técnica a Chus Mateo.
Era el momento culé que con triple de Abrines ponía el +10 pero el Chacho en una acción clásica del canario anotaba también de 3. Eso espoleó a los suyos y Llull con un 2+1 dejaba la diferencia en solo +4. Satoransky con un nuevo triple recuperaba ventaja para el Barça, pero el partido aun se iba a hacer muy largo.
Satoransky con una acción donde ha aguantado el contacto para anotar, ponía de nuevo 10 puntos de ventaja para el Barça a falta de poco más de 4 minutos, pero Llull de nuevo respondía desde el triple. Tavares les colocaba a 5 pero la zona planteada por Chus Mateo la rompía Mirotic con su décimo punto (85-77 minuto 37). En ese momento la grada se giró contra el Palco coreando el nombre del hispano montenegrino, a lo que un directivo hacía gesto de dinero a la afición.
El partido parecía listo para sentencia aunque los blancos no iban a bajar los brazos. Pero el primer triunfo se iba a quedar en el Palau que ha sido una olla a presión (la temperatura era muy elevada en las gradas) y que se ha posicionado claramente a favor de su estrella a la que ha coreado en multitud de ocasiones a la vez que ha llevado al equipo en volandas hasta este primer punto de la final (97-88).
Con siete jugadores en dobles dígitos de anotación es complicado perder un partido y el Barça buscará el domingo poner muy a su favor la final si consigue un nuevo triunfo en el Palau. El Real Madrid por su parte sabe que la final será larga y querrá sumar una victoria en Barcelona para ir al Wizink con opciones de lograr el título ante su afición.