A falta de dos jornadas para la conclusión de la Liga Femenina Challenge, los equipos están centrados en la lucha por los playoffs. Entre ellos destaca el Celta Zorka Recalvi, que ocupa el quinto puesto de la clasificación con un balance de 18 triunfos y 9 derrotas. Una de las grandes culpables del éxito del cuadro vigués es Anne Senosiain. La base, de 26 años y 1.62 metros de estatura, regresó a la plantilla dirigida por Cristina Cantero en junio para ayudarlo a cumplir sus objetivos. Entrevistamos a la jugadora para conocer sus impresiones sobre el curso 2022/23, al mismo tiempo que repasamos su trayectoria profesional.
En primer lugar, agradecemos que nos atiendas. Tras dos años, esta campaña decidiste volver al Celta Zorka Recalvi. ¿Qué motivos te impulsaron a volver a Vigo?
Lo primero de todo, es la confianza que me dio el club en verano, al querer que volviese. Tenía un sentimiento de que me apetecía volver y una cosa llevó a la otra. La verdad es que estoy súper contenta de haber vuelto. Soy la misma persona, pero las experiencias que he vivido estos últimos años me han hecho crecer como jugadora. He madurado mucho: la Anne que se fue no tiene nada que ver a la Anne de ahora.
¿Cómo te defines sobre el terreno de juego?
Soy una persona muy competitiva, trabajadora e intensa. Me gusta compartir el balón con el equipo y hacer feliz a otras compañeras. También me encanta divertirme y reírme cuando juego. Soy muy eléctrica, si todo va bien en pista voy a darlo todo. Si estoy en el banquillo también animo mucho. Intento aportar mi experiencia a las jóvenes, al ser una de las más veteranas.
¿Qué valoración realizas del trabajo que el equipo ha hecho hasta ahora?
¡Es muy bueno! Somos un equipo muy joven, nos ha costado un poco entender a qué queríamos jugar. Una vez que estamos en dinámica positiva, creo que tanto el cuerpo técnico como las jugadoras estamos haciendo un buen trabajo. Todas vamos en el mismo barco y eso es importante. Nos estamos guiando por nuestra filosofía de defender, correr y atacar. Lo tenemos todo muy claro. Además, tenemos jugadoras con mucho talento y siempre vamos a tener nuestras ventajas. Lo más bonito de este equipo es su juventud, por lo que el margen de mejora es amplio. A partir de ahí, estamos creciendo como grupo. Estamos contentas.
En este sentido, hay que recordar que el equipo se ha encontrado con algunos obstáculos a lo largo de la competición. Por ejemplo, en forma de lesiones.
Sí, sobre todo la lesión de Laura Prats: era una pieza que iba a ser importante y, al final, se te cae. Para el equipo fue un palo anímicamente y nos afectó bastante. Luego, durante la temporada, hemos ido teniendo diferentes jugadoras lesionadas, aunque no de gravedad. Marina Gea también comenzó más tarde, porque se torció el tobillo. También Luize Sila tuvo unas molestias físicas al inicio. Más adelante, yo estuve lesionada un par de semanas…
El equipo ha sido capaz de adaptarse a todas las dificultades que se nos han presentado en el camino. Eso habla mucho de todas. Somos un conjunto en el que nadie es imprescindible, todas aportamos. Esto es importante, porque si un día no está una, van a aparecer otras. Al final, eso nos convierte en un equipo difícil de defender.
¿Cuáles son los objetivos del equipo de cara a las últimas jornadas?
Sobre todo, seguir en esta dinámica ascendente y de crecimiento de equipo. Queremos competir en todos los partidos, estando preparadas para los momentos decisivos. Opino que ahora tenemos partidos muy importantes de cara a los playoffs que tenemos por delante. Si nos clasificamos, seguramente vivamos situaciones similares a esos encuentros claves, lo que nos ayudará a reaccionar. Así que nos esforzaremos para no perder nuestras señas de identidad: la defensa y correr.
¿Qué supondría para ustedes alcanzar la clasificación?
¡Sería lo más! El año es muy largo, creo que trabajamos y entrenamos muchísimo durante todas las semanas. Todo lo que haces queda reflejado en los partidos. Si nos vamos clasificando poco a poco, sería el premio para una temporada de trabajo, ilusión, mejora individual y colectiva. Al final, sería una recompensa a todo el esfuerzo que estamos haciendo.
Hace poco celebraron el centenario del club. ¿Nos cuentas cómo vivieron el homenaje celebrado en Navia?
Sí, fue el domingo 12 de marzo. Que un club histórico como el Celta Baloncesto haya cumplido 100 años habla de lo bien que está haciendo las cosas. Y también del trabajo que está realizando en la ciudad: es importante tener enganchada a la afición. ¡La gente se volcó mucho! Está siendo increíble el apoyo que estamos recibiendo cada fin de semana en casa. La gente cada vez se está animando más: tanto las niñas del club como sus padres intentan ir, también gente de la ciudad, etc. Esto es importante para fomentar el baloncesto femenino y al club. ¡Esperamos que siga por este camino!
Por otra parte, en la campaña 2021/22 diste el salto a la Liga Femenina Endesa con el Clarinos Tenerife. ¿Qué balance haces de tu paso por la isla?
Fue una etapa positiva. Todo lo que me llevé al año pasado de ahí fueron experiencias de aprendizaje. Estuve rodeada de muy buenas compañeras, que me ayudaron a mejorar cada día. También a seguir con la ética de trabajo de «pase lo que pase, hay que seguir en tu línea de trabajo y no salirte de ella». Lo que más te llevas de estas experiencias son las personas. Fue un año súper complicado a nivel deportivo, pero para mí fue positivo. Competir contra las mejores jugadoras de Europa y que son tus ídolos es un sueño hecho realidad. Además, en Tenerife se vive bien, el tiempo es espectacular y la gente es agradable. Yo vivía en La Laguna, siempre iba a un bar que me trataban genial y me cuidaron muchísimo.
Por lo que nos comentan, suponemos que la noticia del tercer descenso del club morado te da pena por todo lo que trabajaron…
Una situación de descenso es muy complicada. Vivir todo el año en esa tesitura de «tenemos que ganar partidos porque de lo contrario descendemos» es difícil y quema mucho. Al final, nadie quiere bajar de categoría. Claramente, es una situación queda mucha pena. Estoy segura de que el equipo se recompondrá. Y si en el futuro juega en la Liga Femenina Challenge, hará un equipo competitivo para estar ahí peleando. Quiero aprovechar para animar a las jugadoras, porque entrenan mucho y dedican muchas horas. Cuando esto no se ve reflejado en los resultados, es muy duro. Yo lo viví el año pasado y es algo difícil porque ves cómo el equipo trabaja pero los resultados no llegan.
Actualmente, ¿consideras necesario que se profesionalice el baloncesto para dar el salto definitivo?
Claramente, sí. Pocas jugadoras pueden decir que viven solamente de esto. La mayoría estamos estudiando o hemos estudiado, porque sabemos que la etapa deportiva no dura para siempre y que el cuerpo tiene una fecha límite. Si no tienes algo después de esto, no puedes vivir. Ese paso de profesionalización del deporte femenino, en este caso del baloncesto, es importante. Tendríamos un salario mínimo y unos convenios que ayudarían a las jugadoras. Contribuiría a que el deporte femenino continuase creciendo en España. Creo que estamos en ese camino, pero todavía queda mucho por hacer.
El Celta siempre se ha caracterizado por contar con gran afición. ¿Qué mensaje te gustaría transmitirle?
Un mensaje de agradecimiento. Quiero que sean conscientes de que nos llega todo el apoyo que nos mandan desde las redes sociales, de familias que están fuera de Vigo, personas que nos ven vía streaming, aquellos que vienen a Navia, etc. Creo que aún no se percatan de lo que aportan al equipo y a las jugadoras: como cuando llegas a tu pabellón y ya hay gente esperándote; o estás jugando, levantas la vista y ves la grada llena animándote; o cuando termina el partido y las niñas bajan a pedirte autógrafos o fotos.
El otro día me emocioné mogollón porque después del partido, unas niñas nos hicieron dibujos y dedicaron unas cartas porque para ellas somos el reflejo de lo que quieren o pudiesen llegar a ser. Cuidar ese producto es fundamental y aquí en Vigo se hace bien. Gracias a todos los que lo hacen posible, además de la afición. ¡Es un placer jugar aquí!