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El conjunto pimentonero se lleva la primera victoria y puede cerrar la eliminatoria en casa (86-96)
Un partido muy muy especial para el UCAM Murcia. El club murciano está haciendo historia, clasificado como 5º y consiguiendo el mejor resultado en liga de su historia, con 21 victorias.
La afición del UCAM Murcia anotó la primera canasta del partido, con un recibimiento brutal de cientos de aficionados pimentoneros casi 2 horas antes del encuentro. La previa del partido fue una fiesta entre ambas aficiones que enseña la importancia del encuentro para ambos conjuntos.
❤️ Esto es un sentimiento y se llama @UCAMMurcia
— Liga Endesa (@ACBCOM) May 18, 2024
¡Bengalas y mucha pasión para recibir al equipo en la Fonteta!
Murcianos, nos queda totalmente claro de que tenéis muchas ganas de #PlayoffLigaEndesa pic.twitter.com/6NlPdG8EAo
Los jugadores de Sito Alonso salieron con un hambre de victoria formidable, endosando un 2-12 en los primeros 3 minutos. El tiempo muerto pedido por Mumbrú no paró la avalancha pimentonera, que arrasó con los taronjas hasta el final del primer periodo. Los locales recuperaron el conocimiento para recortar la ventaja mediante ataques a la maltrecha pintura murciana (13-21).
Un gran comienzo de segundo cuarto con 2 triples seguidos de Jonah Radebaugh hizo despegar la moral de los murcianos. Sus 9 puntos llevaron en volandas a los murcianos y empujaron su ventaja a dobles dígitos, hasta una máxima de +21. Xavier Albert abroncó a los suyos y respondieron de forma positiva, volviendo al partido y recortando distancias (38-48).
Los pimenteros se recuperaron de la caraja del descanso rápidamente, respondiendo al Valencia Basket con un uppercut en forma de parcial de 0-7, yéndose de 15 puntos y Xavier Albert tuvo que pararlo. Los taronjas volvieron a despertar de la mano de la dupla Ojeleye-Jones y devolvieron el golpe a los murcianos, con un parcial de 8-0. Los murcianos cayeron en una espiral de pérdidas e imprecisiones que permitieron a los locales volver al partido (57-65).
Comenzó el último cuarto con todo en juego. Tales eran los nervios que los árbitros salvaron una tangana después de un encontronazo sin balón entre Kurucs y Jovic. Tras calmar las hostilidades, Rodions Kurucs respondió con 2 triples seguidos. Desde ese parón, los murcianos volaron hacia la victoria empujados por la moral que les infundió la afición. A falta de 2 minutos, los de Sito Alonso llegaron con un +13 de diferencia y muchos asientos locales empezaron a vaciarse. El Valencia bajó los brazos. Tanto la afición como el equipo cedieron la primera batalla de esta guerra de 3 encuentros, a merced de los murcianos de pasar a semifinales el próximo miércoles 22.
